Los españoles con trabajo durante la pandemia han aumentado sus ahorros

 

La caída del consumo en los hogares está siendo un duro golpe para muchos sectores de la economía como son los autónomos y empresarios, pero paradójicamente el sector de los asalariados que han podido continuar con sus empleos está mejorando su situación financiera

 

Un informe del Banco de España deja claro que el ahorro de los españoles ha crecido entre el 2019 y el 2020, pasando de 695 a 760 miles de millones de euros en depósitos a la vista en los hogares.

 

El Instituto Nacional de Estadística aportó el dato de la tasa de ahorro situándola en el 22,5% de la renta disponible en el primer semestre del 2020, cuando el año anterior esta tasa se situaba en el 12,1%. Mientras la destrucción de empleo está haciendo estragos en una parte de los hogares que conservan su puesto trabajo los ingresos están superando a los gastos, originando un ahorro debido principalmente a una reducción del gasto.

 

La tasa de ahorro crece en tiempos de incertidumbre y disminuye cuando el futuro se vislumbra de forma claramente favorable. En España el ahorro está  muy arraigado sobre todo en la población de más de 50 años, otro asunto es ¿de qué manera actúan los españoles con este ahorro? ¿conocen los españoles las nuevas formas de inversión que ofrece el mercado?. La respuesta es que la mayoría no conoce que cada vez hay más opciones que facilitan la inversión a personas sin conocimientos financieros. Existen plataformas que ofrecen la posibilidad copiar estrategias de inversión que previamente han tenido un gran éxito.

 

Las nuevas fórmulas de inversión nacidas en el mundo digital como puede ser el trading permiten que el ahorrador doméstico participe de los mercados financieros bursátiles casi de la misma manera que lo hacen los brokers, accediendo no únicamente a la inversión en bolsas internacionales. Un pequeño inversor tiene acceso también a la compra de materias primas, divisas, criptomonedas o productos tan complejos como los fondos de inversión cotizados o los contratos por diferencias. Servicios financieros complejos que permiten al inversor realizar operaciones bursátiles apoyados por expertos que trabajan a comisión, reteniendo un porcentaje de las ganancias generadas.

 

En España son los depósitos y la inversión directa el destino principal de los ahorros, aunque en los últimos años se está detectando un creciente interés por los productos de inversión colectiva como los Fondo de Inversión. Esa falta de cultura financiera es una dificultad que hace que los ahorros terminen en su mayoría decantándose por productos poco rentables, especialmente cuando la economía no está en su mejor momento y los bancos no necesitan ese dinero para realizar préstamos, ofreciendo intereses prácticamente negativos si se tienen en cuenta las comisiones que van implementando.

 

Una crisis de corta duración producirá un efecto positivo en la economía de los hogares porque también ayudará a reducir su deuda y mejorar su solvencia, pero una crisis larga como la que se espera a raíz de la pandemia del coronavirus previsiblemente anulará en buena parte ese efecto positivo por su influencia negativa en el empleo.