Juguetes sexuales, aliados para evitar contagios en tiempos de pandemia

 

Desde que la Covid-19 llegó a nuestras vidas, los encuentros sexuales casuales, esporádicos y también la vida en pareja se han visto profundamente afectados. El confinamiento inicial y posteriormente las restricciones impuestas en la “nueva normalidad” pararon de forma brusca las relaciones sexuales de muchas personas, que tuvieron que buscar alternativas seguras.

 

Sexo y coronavirus

 

Previo a la pandemia, la llegada al mercado del Satisfyer supuso una auténtica revolución en el mercado de los juguetes sexuales; principalmente porque contribuyó a visibilizar un mercado que hasta entonces nunca había alcanzado tanta repercusión mediática. La masturbación dejó de ser un tabú. Nunca en la historia un producto dedicado al placer personal había ocupado un lugar tan destacado y por ese motivo contribuyó a normalizar el uso de este tipo de productos entre los que se encuentran los vibradores, lubricantes, juguetes anales, bolas chinas, etc..

 

Este impulso de los juguetes sexuales contribuyó a que las ventas de juguetes sexuales se dispararan en España por encima del 100% en las ventas online, con especial incidencia en el mes de abril del 2020.

 

 

Una guía sobre sexo y coronavirus editada por el Gobierno de Cataluña aconseja “prácticas sexuales sin contacto físico con otras personas, como por ejemplo la masturbación personal, el visionado de vídeos eróticos, el sexting y las reuniones sexuales virtuales”. También el departamento de salud de la ciudad de Nueva York dijo en un memorándum titulado “El sexo y el coronavirus” que, aunque no existe evidencia científica de que el coronavirus pueda propagarse a través de secreciones vaginales o semen aconsejaron la masturbación como la forma más segura de mantenerse activos sexualmente mientras durara la situación actual. “La masturbación no propagará el COVID-19, especialmente si te lavas las manos y cualquier juguete sexual con agua y jabón durante al menos 20 segundos antes y después del sexo”, publicaron.

 

 

La masturbación se posiciona en estos momentos como una de las grandes alternativas para lograr placer sexual, ya que no necesita de contacto con otra persona. En el terreno médico saludable se le atribuyen efectos beneficiosos en la reducción de la ansiedad y de la percepción del dolor, además ayuda a relajarse, quema calorías y mejora el estado de ánimo, la circulación y ayuda a mejorar el sueño. Dicen los expertos que en las mujeres ayuda a disminuir la atrofia vaginal y una mejor lubricación, especialmente durante la pre menopausia y en la menopausia. A los hombres les ayuda a mantener en buen estado la próstata y disminuir el riesgo de cáncer, además de ayudar a mantener la erección.

 

 

Parece que todo son ventajas para la masturbación, y además se pueden compartir en pareja mediante el denominado sexting, que básicamente consiste en compartir mensajes, fotos o vídeos de contenido erótico a través del ordenador o móvil mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales. Una herramienta de moda, ahora más que nunca, que puede resultar positiva y gratificante pero que mal utilizada puede ser fuente de disgustos y sobran los ejemplos, como el de la conocida concejala de los Yébenes.

 

 

Otro de los aspectos relacionados con el sexo que también ha tenido una gran evolución durante la pandemia es el uso de lenceria sexy . Las parejas han utilizado este tipo de lencería para innovar en sus relaciones.

 

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