La Virgen regresa a la Ermita de la Soledad con su vestido blanco acompañada del Resucitado

El Domingo de Resurrección comenzaba a partir del mediodía en nuestra ciudad, tras una homilía en la Iglesia de Santa María de Azoague, la Real Cofradía del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y la Cofradía de la Santa Vera Cruz, como titulares, iniciaban los preparativos para la Procesión del Resucitado.

Abiertas las puertas salían del templo varios niños ataviados con túnicas blancas y claveles blancos , la Banda de Música Maestro Lupi esperaba la salida de la Santísima Virgen para tocar el himno nacional.

La Procesión se iniciaba por la Calle La Rúa hacia la Plaza Mayor donde Jesucristo Resucitado esperaba en una de las entradas. El encuentro se producía en pleno centro de la Plaza Mayor, con multitud de personas, que esperaban a la que la Santísima Virgen realizara las tres venias a Jesucristo Resucitado para, a continuación, la caída del manto negro.

Dos palomas fueron soltadas al cielo y los niños lanzaban sus claveles blancos para celebrar la resurrección mientras la Banda de Música Maestro Lupi volvía a interpretar el himno nacional bajo los aplausos del público asistente.

Tras este acto, ambas imágenes bajaban por la Calle Encomienda hacia la Ermita de la Soledad

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