La comarca de Tábara se niega en rotundo a la implantación de Macrogranjas de porcino

Multitud de personas han acudido a Faramontanos apoyados por representantes políticos para mostrar su rechazo a la instalación de Macrogranajas de Porcino anunciadas en esta localidad y el Pozuelo de Tábara.

Vecinos culpaban a la Junta de Castilla y León de permitir el asentamiento de esta actividad, alegando que lo único que producirán será contaminación en el aire y el agua, además de no crear puestos de trabajo, ya que en estas macrogranjas solo se requiere de un puesto de trabajo fijo, y como mucho otro más temporal.

Las declaraciones realizadas por el Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, tampoco han sentado bien entre la población, recriminando que su protesta no es por gusto, sino que derivará a un grave problema que llevará a una mayor despoblación.

En el manifiesto al que se ha dado lectura han aportado datos de estadísticas realizadas por la Organización Mundial de la Salud, el Instituto Nacional de Estadística y del gobierno de Castilla La Mancha, en los que se ha analizado el impacto de las macrogranjas y que afectarán negativamente al turismo de la zona debido a los olores que podrían llegar a ser perceptibles a 25 kilómetros en los meses de invierno, incrementando la distancia durante la temporada de verano, además recordaban que se contaminará el río con los purines que se generan y la fauna como el Águila Perdicera y las Cigüeñas abandonarán estas zonas.

Recordaban que no se generará riqueza en la zona, ya que las empresas, una murciana y otra catalana, pagarán sus impuestos en su domicilio fiscal, dejando solamente el IBI en la zona, a lo que se suma esos escasos puestos de trabajo.

Respecto al trato de los animales han indicado que son macrogranjas de engorde, donde los animales permanecen hacinados en pequeños espacios, produciéndose lesiones por intentar escapar y muchos de ellos muriendo en el propio recinto.

Muchos vecinos se preguntan que “oscuros intereses tienen nuestros gobernantes para meter en casa a gente que huele mal y contamina”.

Una negativa que se suma a las de la plataforma de Villafáfila, donde también está previsto el asentamiento de otra Macrogranja en Cerecinos de Campos poniendo en peligro las Lagunas de Villafáfila y todo su entorno.