El PSOE reprocha el escaso compromiso de la consejera con la Villa Romana de Camarzana de Tera.

La villa romana de Camarzana de Tera fue de nuevo objeto del debate presupuestario en las Cortes. La Consejera de Cultura y Turismo presentaba los presupuestos de esta área para 2015; unas cuentas que a juicio del PSOE “son, junto a los que les han precedido, la certificación de un desatino, de una mala gestión y de un peor gobierno”. Unas cuentas donde la inversión se ha reducido un 49,85 % con respecto al inicio de la Legislatura.

Para el portavoz socialista, José Ignacio Martín Benito, “el mantenimiento y conservación del Patrimonio cultural y su proyección turística brilla por su ausencia”. En este sentido, el procurador reprochó a la Consejera la escasez e insuficiencia de la partida destinada a la consolidación de los mosaicos y estructuras arquitectónicas de la villa romana de Camarzana de (159.159 euros), lo que deja en el aire una vez más la apertura al público y, en consecuencia, su aprovechamiento como un recurso turístico.

En el desarrollo de la sesión, el procurador lamentó también que lo único que pueden ver los visitantes es la cerca de hormigón, una lona y un cartel de 50 cm, con una información sucinta de la villa romana. “Hasta el cartel contiene errores”, señaló Martín Benito, pues da una información equivocada del contenido de los mosaicos al confundir la figura de Ariadna –esposa de Baco- con Eurídice, esposa de Orfeo. En el debate, el procurador aprovechó para entregar una fotografía del cartel a la Consejera, invitándole a corregir el cartel informativo.

El PSOE denunció también que esta ha sido la Legislatura con más derrumbes, desplomes y desprendimientos: 215 monumentos en la Lista Roja, concluyendo que se ha perdido músculo cultural, empleo en los sectores cultura y turístico, por lo que los 15.000 puestos de trabajo prometidos por la Consejera son ya una quimera, pues no sólo no se han creado, sino que se han destruido 12.000. “Esta es la herencia que nos deja usted y el señor Herrera”, concluyó Martín Benito.