UPL ve con preocupación que los gobernantes no atajen de raíz la corrupción.

Contenido del comunicado:

Es inconcebible que en épocas de bonanza económica, personajes instalados en los círculos de poder se lucraran ilícitamente con la complicidad de su grupo en tramas perfectamente organizadas, que hacían enriquecer sus arcas con el objeto de pagar sobresueldos y todo tipo de dispendios a una clase social, cada vez más cuestionada por la sociedad española, a costa del saqueo sistemático de las maltrechas arcas públicas.

Es inconcebible y deleznable que estas tramas sigan en los tiempos actuales de recortes y ajustes desproporcionados, campando a sus anchas por la geografía nacional sin que ningún responsable político de las formaciones afectadas ponga freno a sus fechorías y sin que los que les nombraron, apoyaron y jalearon sus “logros” sean capaces de asumir su responsabilidad y dimitir al mismo ritmo que las detenciones e inculpaciones practicadas.

Es grotesco que el presidente del gobierno y presidente del Partido Popular, el Sr. Rajoy, con multitud de causas abiertas a militantes y exmilitantes de su partido, se limite a sentenciar que aquellos que están implicados en casos de corrupción o fraude deban pedir perdón y se atreve aún más pidiendo al resto de partidos políticos, en un gesto teatralizado de burda hipocresía, un “pacto anticorrupción”, cuando llevan años sin mover un dedo para atajar esta lacra.

Es grotesco que el presidente de la Junta de Castilla y León, el Sr. Herrera, pida al Sr. Rajoy que hay “que ir más lejos” y además de pedir perdón “pasar a la acción” sin concretar qué acciones son las que propone, cuando en esta comunidad autónoma el Consejo de Cuentas cuestiona muchas de las adjudicaciones de obras realizadas y tiene imputado en la trama GURTEL al Exconsejero de Fomento, Exvicepresidente de la Junta de Castilla y León y exsenador el Sr. Merino y no hubo ninguna reacción por parte de los responsables del PP de Castilla y León que le nombraron para que no se produjesen situaciones similares. Aquello no se atajó y en su lugar la corrupción siguió hasta nuestros días y de forma palpable en la Diputación de León gobernada por el Partido Popular.

La desfachatez e impunidad con la que actúan estos personajes destruyen la democracia, crean incertidumbre en los ciudadanos y dañan la credibilidad de las instituciones y quienes las gobiernan, por lo que no puede pasar un día más en el que servidores públicos corruptos y quienes los patrocinaron sigan ejerciendo el puesto, que generosamente les otorgó la confianza del pueblo, y cobrando del erario público.