El PP en la Diputación apoya que el cabeza de la lista más votada en las Elecciones Locales sea alcalde.

El Grupo Popular en la Diputación Provincial de Zamora ha presentado una moción para que sea debatida en el Pleno Ordinario que se celebrará mañana viernes, 5 de septiembre,  por la que pide que la Corporación Provincial manifieste su voluntad para que se adopten las modificaciones legales oportunas que garanticen el respeto a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos y la estabilidad del Ayuntamiento, de tal manera que el cabeza de la lista más votada en las Elecciones Locales sea elegido alcalde.

El texto que se someterá a debate recuerda que esta posibilidad ya está recogido en la Constitución Española en su Artículo 140 que establece que “La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos disfrutarán de personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración les corresponde a sus respectivos ayuntamientos, integrados por los alcaldes y los concejales. Los concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley. Los alcaldes serán elegidos por los concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen de concejo abierto”.

Del mismo modo, sostiene que el en el programa electoral con que el PP concurrió a las elecciones Generales de 2011, y en las que contó con un notable apoyo ciudadano, ya se dice que: “Promoveremos la reforma del sistema electoral municipal para respetar la voluntad mayoritaria de los vecinos garantizando, al mismo tiempo, la estabilidad de los ayuntamientos.”

El Partido Popular apuesta por una reforma electoral que permita a los ciudadanos elegir directamente al alcalde, personificando más su elección, al permitir que la máxima responsabilidad municipal recaiga sobre el cabeza de lista de la candidatura más votada.

El Grupo Popular en la Diputación Provincial de Zamora considera que debe reforzarse la legitimidad popular y representativa de los alcaldes, facilitando la gobernabilidad, garantizando la estabilidad durante el Mandato electoral y posibilitando el cumplimiento del programa electoral propuesto a los ciudadanos.

Asimismo, recuerda que este sistema de elección directa de alcaldes ya fue propuesto en el año 1978 por el Gobierno de Adolfo Suárez, aunque la nueva normativa no llegó a aprobarse.

Del mismo modo, el Partido Popular señala que el Grupo Parlamentario Socialista lo propuso en el año 1998, iniciativa que caducó al disolverse el Congreso de los Diputados, y que los propios socialistas incluían esta medida en su programa electoral en las Elecciones Generales del 2004. Esta era la propuesta estrella del Libro Blanco redactado por el Gobierno de Zapatero y que fue incumplida.