"La Confederación es peor que la Inquisición", el duro alegato en la protesta de San Pedro de Ceque por la limpieza del cauce los ríos

Con el lema “Pueblos limpios son pueblos seguros” resonando como un grito común, la localidad de San Pedro de Ceque se convirtió esta mañana en el epicentro de una reivindicación ciudadana que une a decenas de pueblos zamoranos. En el parque que alberga el helicóptero de la Guardia Civil, instalado en homenaje al capitán Emilio Pérez Peláez, fallecido en accidente aéreo y vecino de la localidad, se congregaron alrededor de un centenar de personas en una concentración convocada por el grupo “Juventudes zamoranas”.

El acto, que tuvo lugar a las 13:00 horas, no fue una protesta aislada, sino la culminación de una campaña de recogida de firmas –tanto en la plataforma Change.org como de forma presencial– que ha logrado reunir alrededor de mil apoyos. La iniciativa busca presionar a las administraciones competentes, principalmente a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), para que actúe de manera inmediata en la limpieza y el mantenimiento de los cauces fluviales de la provincia, muchos de los cuales se encuentran llenos de residuos y vegetación, generando graves problemas de insalubridad y aumentando el riesgo de inundaciones e incendios.

El programa del acto fue claro y contundente. Tras una breve introducción, se procedió al recuento público de las firmas recogidas, certificándose 924 apoyos. A continuación, se leyó un manifiesto redactado por los organizadores, que será elevado formalmente a las instituciones.

Tomó la palabra en primer lugar Manuel Peláez, representante de las “Juventudes zamoranas”, quien dejó claro el carácter transversal y ciudadano de la protesta. “Hemos venido porque queremos ser escuchados”, comenzó, subrayando que la protesta “no es de San Pedro, es una protesta legítima de todos los pueblos de toda la zona y de todas las zonas rurales de este país que están bastante abandonadas”.

Peláez enlazó hábilmente la reivindicación con la efeméride del día: “Hoy es el Día de la Constitución y consideramos que, pese a que en ella pone que todos tenemos los mismos derechos y somos iguales, a la vista está que no todos somos tratados iguales”. Su discurso fue una mezcla de frustración y determinación: “Pedimos algo tan básico como el correcto mantenimiento de ríos y márgenes, competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero, y a ella le exigimos que cumpla con su responsabilidad. Y si no lo hace, al menos que no ponga trabas. Porque estamos dispuestos a asumir nosotros los costes y el esfuerzo”.

El portavoz también recordó los incendios forestales que asolaron la provincia el pasado verano, vinculando la falta de gestión fluvial con el riesgo de propagación del fuego. “Hemos visto cómo las llamas arrasaban montes y cómo las soluciones que nos dan, lejos de ser suficientes, son ridículas y vergonzosas, poco eficaces y casi siempre tardías. No queremos parches. Queremos medidas reales”, afirmó ante el aplauso de los asistentes.

La perspectiva institucional la aportó Jesús Fuentes Antón, alcalde de San Pedro de Ceque, quien habló en representación de otros regidores municipales con la misma problemática. Su intervención fue aún más dura, cargada de la frustración acumulada tras años de gestiones infructuosas.

“Estoy totalmente de acuerdo con lo que se ha hecho aquí”, comenzó, dirigiéndose a Manuel. Acto seguido, realizó un repaso crítico de las administraciones. Sobre la Junta de Castilla y León y la Diputación de Zamora ofreció matices, señalando que esta última al menos actúa dentro del casco urbano. Pero su diana principal fue, sin paliativos, la Confederación Hidrográfica del Duero.

“La Confederación es peor que la antigua Inquisición. Porque ni hace ni se deja hacer”, sentenció con contundencia. Para ilustrar su afirmación, relató un episodio revelador: durante un acto de conmemoración del capitán Pérez Peláez, los vecinos quisieron realizar una limpieza simbólica en la ribera. “Automáticamente nos pararon. Dijeron ‘esto no se puede hacer sin permiso’”, explicó. En cambio, denunció, “a las eléctricas y a otras empresas les dan el sí inmediatamente. Es increíble”.

El primer edil detalló también una gestión de años para construir unas pequeñas presas que permitan retener agua y recuperar la capa freática, ante la sequía que sufren los fresnos del monte. “Hemos presentado proyectos, memorias… y no contestan. Siquiera. Estamos esperando. No podemos hacer nada más que ir allí, romper los cristales a las puertas o mandarlos a tomar por saco”, afirmó, reflejando la impotencia de los pequeños municipios frente a la maquinaria administrativa.

Manuel Peláez cerró su intervención con un llamamiento a la unidad y a trascender las siglas políticas. “Esto no va de colores, nos da igual la política, Queremos que nos hagan caso”. Instó a los presentes a expandir el mensaje: “Os pedimos a todos, a la gente de Brime y de otros pueblos, que lo hagáis llegar. Que este mensaje cale lejos de aquí, que se expanda y que todos juntos podamos reunir más firmas, alzar más la voz”.