La salud mental, pilar esencial en el camino oncológico, centra la última conferencia de las VIII Jornadas Oncológicas de Benavente

 

El salón de actos del Colegio San Vicente de Paúl acogió este miércoles la tercera y última ponencia de las VIII Jornadas Oncológicas organizadas por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Benavente. Bajo el título “Salud Mental y Cáncer”, el evento congregó a un público interesado en comprender una dimensión crucial, aunque a menudo menos visible, de la enfermedad oncológica.

 

La presidenta de la AECC en Benavente, Carmen Prieto, fue la encargada de presentar al conferenciante, a quien calificó como una persona con “un bagaje extraordinario”. Tras un extenso recorrido por la impresionante trayectoria curricular del Dr. Jesús Ángel Monforte Porto, especialista en Psiquiatría del Complejo Asistencial de Zamora, Prieto cedió la palabra al experto, agradeciendo su disposición para compartir “reflexiones en torno a la salud mental”.

 

 

Una tormenta emocional natural

El doctor Monforte comenzó su intervención reconociendo los enormes avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, que han logrado aumentar la supervivencia. Precisamente por ello, subrayó, los aspectos de salud mental adquieren una relevancia clave. “Cuando se le dice a una persona que tiene cáncer, en seguida te vienen multitud de sentimientos muy variados, muy dispares, muy intensos”, explicó, enumerando entre ellos la negación, el miedo, la tristeza, la culpa o la vergüenza.

 

El psiquiatra hizo hincapié en un mensaje fundamental: “No hay una manera correcta o incorrecta de sentirse”. Recalcó la importancia de “permitirse sentir esas emociones, reconocerlas y considerarlas como naturales”. La resistencia a aceptarlas, advirtió, puede derivar posteriormente en problemas de salud mental añadidos.

 

Factores de estrés y preocupación

Más allá de la reacción emocional inicial, el Dr. Monforte detalló los múltiples factores de estrés a los que se enfrentan pacientes y familias. Los dividió en tres grandes bloques:

1. Relacionados con la enfermedad y el tratamiento: Síntomas físicos, limitaciones funcionales, procedimientos diagnósticos invasivos y los efectos secundarios de los tratamientos.

2. Relacionados con el sistema sanitario: La hospitalización, la comunicación con los profesionales, la toma de decisiones sobre el tratamiento y, significativamente, los “factores estresantes financieros”, un aspecto que, aunque mitigado en España por la sanidad pública, es una gran preocupación a nivel internacional.

3. Factores psicosociales: La incertidumbre sobre el pronóstico, la amenaza a la integridad personal, los cambios en la imagen corporal, el aislamiento social y las alteraciones en los roles familiares y laborales.

 

 

 

Prevalencia: un problema muy frecuente

El conferenciante presentó datos contundentes sobre la magnitud del problema. “Siendo conservadores”, afirmó, “la prevalencia mínima de problemas de salud mental en pacientes con cáncer ronda el 20%”. Es decir, uno de cada cinco pacientes los sufrirá. En poblaciones de mayor riesgo o según otros estudios, la cifra puede ascender a uno de cada tres (36%).

 

Los problemas más frecuentes que enumeró son:

• Malestar emocional o distress psicológico: Afecta a entre el 35% y el 80% de los pacientes.

• Ansiedad (24.4%) y Depresión (23.7%).

• Trastornos del sueño (34.1%).

• Deterioro cognitivo (memoria, concentración) en un 28%.

• Miedo a la recaída (36%).

• Trastorno de estrés postraumático (19.9%).

 

Destacó también los grupos más vulnerables: los pacientes en una etapa temprana del diagnóstico, las personas más jóvenes y, de manera particular, las mujeres. “El tema del género influye en muchos cuadros, como ansiedad y depresión”, señaló, aclarando que esta mayor prevalencia es un fenómeno global que responde no solo a factores sociales, sino también genéticos y hormonales.

 

 

Con una exposición clara y apoyada en la evidencia científica más reciente, el doctor Monforte ofreció una visión completa del paisaje emocional del cáncer. Su charla sirvió para visibilizar una realidad que requiere una atención sistemática y especializada, integrada en el cuidado oncológico desde el primer momento.

 

La conferencia, que combinó rigor médico y sensibilidad, culminó con el compromiso del ponente de analizar estrategias y abordajes para estos problemas, dejando claro que cuidar la mente es una parte indispensable de curar el cuerpo. Las VIII Jornadas Oncológicas de Benavente cerraron así su ciclo, reforzando el compromiso de la AECC con una atención integral al paciente y su familia.