ZamorArte presenta Beneventum, un modelo de autofinanciación para mantener abierto al turismo el patrimonio eclesiástico de Benavente

La iniciativa nace de la renovación del convenio que desde hace años mantienen la Diócesis, el Ayuntamiento de Benavente y el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora, y que ahora se actualiza para responder a las nuevas necesidades de gestión y sostenibilidad de los templos.

El presidente de la Fundación ZamorArte, Juan Carlos López, fue el encargado de presentar esta propuesta desde acompañado por el párroco de la Unidad Pastoral Virgen de la Vega, Francisco Ortega. Ambos coincidieron en que el nuevo modelo no es solo una herramienta de gestión, sino también un cambio de mentalidad sobre cómo se entiende y se cuida el patrimonio común.

“Lo que queremos es cuidar lo nuestro”, comenzó López, antes de explicar los fundamentos de un proyecto que busca “hacer sostenible el mantenimiento de nuestros templos y convertir el patrimonio en un motor de futuro”.

El presidente de ZamorArte recordó que Benavente conserva dos joyas del románico, las iglesias de Santa María del Azogue y San Juan del Mercado, “que son más que piedra y arte: son memoria viva, identidad y orgullo de un pueblo que ha sabido conservar su alma gracias al cuidado de la comunidad cristiana a lo largo de los siglos”.

Sin embargo, añadió, son bienes “muy frágiles” que requieren una atención constante, recursos económicos y una presencia activa que no siempre ha sido posible mantener. El convenio vigente entre la Diócesis, el Ayuntamiento y la Diputación ha permitido hasta ahora abrir estos templos en determinados periodos del año, pero, según López, “ese modelo se ha quedado corto y genera un déficit importante para el Obispado”.

“Cuando firmamos el convenio lo hicimos con la intención de que las instituciones públicas sostuvieran económicamente las aperturas, pero la realidad es que el modelo actual resulta insostenible”, explicó. “Por eso damos un paso más con Beneventum, que pretende pasar de la dependencia a la corresponsabilidad, del gasto a la inversión, del voluntarismo a la sostenibilidad”.

El proyecto toma su nombre del topónimo histórico de la ciudad y del sentido etimológico de “bienaventuranza”, como símbolo de esperanza y de futuro compartido. Inspirado en la experiencia de la Milla Románica de Zamora, Beneventum propone un sistema de autofinanciación mediante una entrada simbólica para los visitantes: dos euros por templo o tres para una visita conjunta a ambas iglesias. Esta entrada incluirá una guía didáctica descargable en audio y vídeo, con contenidos divulgativos sobre la historia, la arquitectura y el valor artístico de los templos.

Los vecinos de Benavente y de la provincia no pagarán entrada, manteniendo el acceso gratuito para la oración, la contemplación o las visitas culturales. “El patrimonio es del pueblo de Benavente, forma parte de su historia y de su vida”, recalcó López, subrayando que los ingresos obtenidos se destinarán íntegramente a la gestión y mejora de los templos. “No hay intermediarios, no hay intereses ocultos: todo revierte en el propio bien y en la ciudad y en su gente”.

La Fundación ZamorArte destinará una inversión inicial de 12.000 euros a la puesta en marcha del proyecto, que incluye mobiliario, iluminación, material divulgativo y la creación de un sistema de recepción y ticketing similar al que ya funciona en los templos de Zamora. El programa contará también con soporte informativo en la web de la Fundación y en redes sociales.

López adelantó además que Beneventum no se limitará a las iglesias de Santa María y San Juan, sino que aspira a ampliarse a otros espacios patrimoniales de la ciudad, como el Hospital de la Piedad, el Museo de Semana Santa o la iglesia del Carmen, “lugares dignos de ser visitados que forman parte de la identidad benaventana y que merecen recuperar su visibilidad”.

“Benavente tiene un potencial extraordinario para convertirse en un referente del turismo patrimonial del noroeste peninsular”, señaló López. “Con la próxima exposición de Las Edades del Hombre en Zamora, esperamos la llegada de decenas de miles de visitantes a la provincia, y Benavente no puede quedarse fuera de esa ruta. Queremos que los visitantes paren aquí, descubran la belleza de esta ciudad, sus plazas, sus restaurantes, sus comercios, y que encuentren en Benavente una razón más para volver a Zamora”.

En su intervención, el párroco Francisco Ortega subrayó la importancia espiritual y simbólica del proyecto, recordando que en los templos románicos de Benavente “se encuentra la historia y la fe de generaciones enteras”.

“Cuando uno entra en Santa María o en San Juan, no solo ve piedra o arte. Ve la historia de un pueblo que ha vivido su fe durante siglos. Este proyecto significa nuevos vientos, buenos vientos, de apertura, de participación y de orgullo por lo que somos y por lo que tenemos”, expresó Ortega.

El sacerdote recordó que desde la parroquia se han impulsado también actuaciones de conservación, como la reciente restauración del escudo del obispo Pisador en el púlpito de Santa María, en colaboración con el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo. “El patrimonio no se conserva escondido, se conserva compartiéndolo, mostrándolo, disfrutándolo. Y eso es lo que queremos hacer con Beneventum”, añadió.

Durante el turno de preguntas, Juan Carlos López explicó que el objetivo es lograr que las iglesias puedan mantenerse abiertas de forma permanente, no solo fines de semana y festivos como ocurre actualmente. Para ello, señaló, será necesario revisar las aportaciones del Ayuntamiento y del Patronato de Turismo.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Benavente aporta 6.000 euros anuales, aunque el presidente de ZamorArte considera necesario elevar esa cantidad, junto a la contribución de la Diputación, hasta unos 45.000 euros al año para garantizar una apertura continuada.

“Las entradas no cubrirán todos los gastos, pero contribuirán a reducir el déficit y a implicar al visitante en la conservación del patrimonio. Lo que queremos es un modelo de corresponsabilidad entre administraciones, iglesia y sociedad civil”, explicó. “Abrir las iglesias es invertir en la ciudad, porque genera movimiento turístico, favorece la hostelería y el comercio y multiplica el impacto económico. Por cada euro invertido en patrimonio, hay un retorno de cinco en la economía local”.

López anunció también que la Fundación acometerá próximamente un proyecto de iluminación artística en la iglesia de Santa María, con el objetivo de realzar su belleza interior y mejorar la experiencia del visitante. “En la provincia tenemos una carencia de templos bien iluminados, y queremos que Santa María sea el primero en dar ese salto de calidad”, señaló.

Por su parte, el párroco Francisco Ortega puso de relieve el esfuerzo diario que supone mantener abiertos los templos. “Solo abrir la puerta cuesta más de diez mil euros al año, entre luz, calefacción y mantenimiento. Pero lo hacemos porque este templo es del pueblo, porque es aquí donde se celebran sus fiestas, sus conciertos y sus momentos más importantes”, explicó.

“En Benavente nos conocemos todos”, añadió con una sonrisa. “No hará falta distinguir quién es vecino o quién es visitante, porque aquí el corazón y la mirada nos delatan. Lo importante es que todos, cada uno desde su lugar, sigamos aportando para que estas iglesias continúen siendo lugares vivos”.

Con la puesta en marcha de Beneventum, la Fundación ZamorArte, la Diócesis de Zamora y las instituciones locales abren una nueva etapa en la gestión del patrimonio benaventano. Un modelo que apuesta por la sostenibilidad, la transparencia y la participación ciudadana, y que busca garantizar que las joyas del románico de Benavente sigan siendo, como hasta ahora, símbolos de identidad y de futuro para la ciudad y para toda la provincia.

“El patrimonio no es solo pasado, es presente que da futuro”, concluyó López. “Conservar no es solo restaurar: es dar vida, abrir puertas y generar oportunidades. Cuidando nuestro pasado, cuidamos nuestro presente y encontramos fuerza para construir el futuro de esta ciudad”.