Derbi y lluvia de goles en Las Eras de Santa Croya

Desde el inicio del encuentro, el equipo local planteó un partido de presión sobre los jugadores del Benavente en todas las líneas. Los jugadores del Tera se anticipaban a todos los lances y siempre tenían un pase preciso a alguno de los cuatro delanteros que forman un grupo letal en la parte de arriba: Berodas, Manu y Pelayo, a los que en este encuentro se unió Rubén.

Ciertamente, al comienzo del partido el equipo de Gildo sufrió un contratiempo al lesionarse Merchán, por lo que entró casi sin calentar Jesús Burgo, quien se colocó en el centro de la defensa para cuajar un partido memorable, impidiendo no solo la progresión de los delanteros del Benavente, sino buscando siempre la salida del balón jugando con los centrocampistas. A esta tarea defensiva se empleó, como siempre, Iker, exhibiendo técnica, velocidad y una forma física envidiable.

A esa defensa inexpugnable de la tarde del sábado se unieron Juanma y Germán, quienes cortaron balones imposibles y facilitaron el enlace con los centrocampistas. Allí, en el centro, un Tosco infatigable, un Quiroga con un control impecable del esférico y un Pelayo que repartió juego por todos los lados contribuyeron a que los numerosos seguidores, que siempre acuden a Las Eras a animar a su equipo, disfrutaran de una tarde que recordarán durante mucho tiempo.

El primer gol llegó después de una conducción de Nanu por la banda derecha, que pasó a Pelayo; este devolvió el balón hacia atrás, y desde allí Quiroga armó un lanzamiento muy ajustado a la izquierda de Emilio que se coló en la portería: era el 1-0. Estábamos terminando de ver la repetición del gol cuando un mal despeje de la defensa del Benavente dejó el balón a los pies de Tosco, quien, al ver adelantado a Emilio, lanzó un balón bombeado para poner el 2-0 en el marcador. Un jarro de agua fría para el equipo visitante, que veía cómo en el minuto 26 ya perdía por 2-0. El tercero fue obra de Pelayo, quien recibió un pase de un saque de esquina y en el minuto 37 batió con un fuerte disparo desde fuera del área, de nuevo, a Emilio.

Todos pensábamos que en la segunda parte el equipo del Tera no podría mantener la intensidad de la primera parte, y pareció que el CD Benavente adelantaba líneas para intentar meterse en el encuentro con un gol. Sin embargo, los centrocampistas del Santa Croya impidieron que los balones llegaran a los delanteros, en especial a Guille, el jugador del Benavente que se peleó durante todo el partido haciendo valer su altura y técnica, pero sin éxito de cara a la portería.

Los jugadores del Benavente se entregaron de lleno durante los primeros treinta minutos a controlar el balón y buscar la portería de Mario, quien también quiso lucirse y realizó un par de grandes paradas que contribuyeron a bajar la moral del equipo visitante. Poco a poco, al equipo ya le fallaban las fuerzas y dejaban muy solos a los atacantes del Tera, que se plantaban con facilidad en el área visitante.

En los últimos minutos le llegó la hora a Berodas, quien en tres zarpazos consiguió el primer hat-trick con el Santa Croya. En la fase final, Gildo quiso dar entrada a todos los jugadores que quedaban en el banquillo, y Guille, Aarón y Blandi tuvieron su oportunidad de disfrutar activamente en esta histórica victoria del único equipo del Tera esta temporada.