Aliste rinde homenaje a su identidad con la muestra de la Capa Parda

Más de una treintena de capas, algunas con más de un siglo de historia, han sido mostradas al público con el esmero y respeto que merece un legado que ha acompañado la vida rural alistana durante generaciones. La afluencia constante de visitantes a lo largo de estas tres semanas confirma que la cultura y las raíces de la comarca siguen despertando interés y emoción tanto dentro como fuera de la provincia.

La verdadera riqueza de la muestra se ha reflejado en el libro de firmas, donde decenas de visitantes han dejado reseñas llenas de emoción. "¡Qué gran exposición!", podía leerse en una de las primeras notas, reflejo de un sentimiento que se repite a lo largo de sus páginas. Los elogios no solo valoran la calidad de la exposición, sino también la conexión personal que despierta la prenda: "Recuerdos de mi abuela", escribía otro visitante, evocando la memoria de los mayores que la lucieron en los días más solemnes.

La exposición ha traspasado fronteras, como demuestra el mensaje de unos visitantes llegados desde México: "Gracias por la información que nos han dado. ¡Qué gran trabajo!". Palabras que confirman que la Capa Parda no se limita a ser un objeto de museo, sino que sigue siendo un símbolo vivo de identidad y orgullo cultural.

"Felicidades por su labor", "Que no se pierda la cultura", "Gracias por la difusión de nuestra cultura"… son expresiones repetidas en las páginas del libro de firmas, que convierten esta muestra en un homenaje compartido. Para muchos, más que una exposición, ha sido un acto de justicia y de reconocimiento a la fortaleza de una comarca que se enorgullece de sus raíces.

El cierre de la exposición no supone un final, sino un punto y seguido en la historia de la Capa Parda Alistana. Arropa corazones, despierta recuerdos y mantiene viva la tradición de Aliste, convirtiéndose en un testigo silencioso de la memoria colectiva de la comarca. Un símbolo que, lejos de apagarse, sigue fortaleciéndose con el paso del tiempo.