Ahora que llegan las vacaciones, uno de los primeros preparativos que tienes que hacer si vas a viajar, es revisar el estado de tu coche. No solo tienes que comprobar el nivel de aceite, el motor y si tienes el depósito lleno… También harías bien en preocuparte por cómo están los neumáticos de tu coche. Y es que, aunque muchas veces los pasamos por alto, lo cierto es que unas ruedas desgastadas pueden poner en riesgo tu seguridad y la de quienes viajan contigo.
Si te da miedo hacer esta comprobación porque no quieres enfrentarte al gasto que supone esta sustitución, gracias a la tienda de neumáticos de segunda mano Recoautos, puedes encontrar opciones en perfecto estado, completamente revisados y listos para rodar, todo a precios mucho más ajustados.
Pero, ¿cómo saber si ya te toca cambiarlos? Hay algunas señales que pueden alertarte de que ha llegado el momento de cambiar tus ruedas y, en este artículo, te contamos cuáles son para que puedas ponerte al volante y disfrutar de tus vacaciones con tranquilidad.
Señales que demuestran que tus neumáticos tienen que ser cambiados
Saber reconocer a tiempo cuándo es necesario cambiar las ruedas de tu coche puede evitar que sufras accidentes y sorpresas desagradables, sobre todo en esta época del año en la que se hacen tantos viajes por carretera.
A continuación te decimos en qué tienes que fijarte para comprobar si ya toca un cambio:
1. Profundidad del dibujo: la primera señal de alerta
El dibujo de los neumáticos (esas ranuras y formas que ves en la banda de rodadura) no está ahí solo por estética. Su función principal es evacuar el agua y asegurar el agarre al asfalto, sobre todo cuando llueve. Con el uso, esas ranuras se desgastan. Si la profundidad baja de los 1,6 milímetros que exige la ley, el riesgo de aquaplaning y la distancia de frenado aumentan.
Revisar el estado del dibujo es muy sencillo. Busca los testigos de desgaste (unas pequeñas marcas dentro de las ranuras) o utiliza una moneda: si la parte dorada de un euro queda a la vista, es hora de cambiarlos. Revisar esto regularmente es clave para tu seguridad.
2. Grietas y deformaciones en el flanco: mucho más que un defecto estético
No solo se trata del dibujo. Los laterales del neumático, conocidos como los flancos, también pueden dar pistas importantes sobre su estado. Si ves grietas, cortes o abultamientos, la goma puede estar dañada por dentro, aunque no se vea nada por fuera. Esto puede deberse a golpes contra bordillos, baches intensos o simplemente al envejecimiento del material.
Ignorar estas señales puede provocar un reventón en plena marcha. Por eso, siempre revisa los flancos y, si notas algo raro, busca ayuda profesional cuanto antes.
3. Desgaste irregular: pistas de otros problemas
¿Has notado que un neumático se gasta antes por un lado que por otro, o que tiene zonas más “peladas”? Este desgaste irregular suele ser por culpa de una mala alineación de las ruedas, una presión incorrecta o incluso algún fallo en la suspensión.
Unos neumáticos con desgaste desigual no solo pierden agarre, sino que pueden provocar vibraciones y desestabilizar el vehículo, sobre todo en maniobras o a altas velocidades. Además, este desgaste imprevisto reduce la vida útil del neumático.
Ante cualquier desgaste irregular, acude a un taller. Así podrás evitar averías mayores y mantener la seguridad al volante.
4. La edad del neumático: no todo es cuestión de kilómetros
Aunque no uses mucho el coche o los neumáticos no parezcan gastados, la goma envejece igualmente. Con los años, el material pierde elasticidad y se endurece, aumentando el riesgo de grietas y reduciendo la capacidad de adherencia.
Muchos expertos recomiendan cambiarlos cada cinco o seis años, aunque el dibujo parezca en buen estado. Comprueba su antigüedad mirando el código de cuatro cifras en el flanco: los dos primeros indican la semana y los dos últimos el año de fabricación.
Revisar esta fecha y no retrasar el cambio es clave para no perder seguridad ni prestaciones en la carretera.
5. Otras señales y consejos prácticos
Además de estas señales, hay más detalles que debes tener en cuenta. Si notas vibraciones, ruidos extraños o una pérdida continua de presión en tus ruedas, puede haber problemas ocultos.
Los daños después de un golpe fuerte o tras cambios bruscos de temperatura también son señales de alerta. Revisa la presión y el estado de los neumáticos al menos una vez al mes.
En caso de duda, consulta a un profesional. Detectar estos problemas a tiempo puede evitarte sustos y gastos innecesarios.
Conclusión
Cuando se trata de la seguridad al volante, no te la juegues. Cambiar los neumáticos a tiempo es una de las decisiones más sencillas y efectivas para evitar accidentes y circular con tranquilidad (y sin miedo a las multas). Si has detectado alguna de estas señales, no lo dudes: es el momento de buscar una alternativa adecuada.
¿Necesitas renovar tus neumáticos? Descubre opciones revisadas y seguras en Recoautos, donde podrás encontrar neumáticos de segunda mano con garantía para tu vehículo y ahorrar en tu próxima sustitución.
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