"El nuevo Papa se convierte para nosotros en signo de esperanza", Fernando Valera, Obispo de Zamora

 

Declaración del Obispo de Zamora ante la elección del nuevo Papa.

Con inmensa gratitud al Espíritu Santo y profunda alegría eclesial, la Diócesis de Zamora acoge la elección del nuevo Sucesor de Pedro, León XIV. Damos gracias a Dios por el don del nuevo Papa, elegido en esta hora para guiar a la Iglesia universal con sabiduría, valentía y fidelidad al Evangelio.

Esta buena noticia llega, sin embargo, en un día especialmente doloroso para nuestra diócesis. Hoy hemos despedido, entre lágrimas, al último sacerdote ordenado en Zamora, D. Javier Prieto, fallecido ayer con tan solo 38 años. La muerte de un pastor joven, lleno de entusiasmo y entrega, nos deja heridos, desconcertados, y al mismo tiempo agradecidos por su vida entregada con tanta intensidad en tan poco tiempo.

En medio de este duelo, la elección del nuevo Papa se convierte para nosotros en signo de esperanza. La Iglesia, que llora a uno de sus servidores, reconoce al mismo tiempo que su camino continúa, guiado por la mano del Buen Pastor que no cesa de levantar pastores según su corazón.

Hoy, en Zamora, se abrazan la cruz y la luz: el dolor por una pérdida irreparable y la esperanza renovada que nos ofrece el Espíritu. Que el nuevo Papa, a quien ya acompañamos con nuestra oración filial, sepa conducir con amor firme a la Iglesia del siglo XXI, y que el testimonio de Javier, joven sacerdote de alma grande, siga inspirando nuevas vocaciones para nuestra diócesis.

Encomendamos al nuevo Papa al amparo de María, Madre de la Iglesia.

Fernando Valera, Obispo de Zamora.