Los alumnos de la promoción 1993-94 del San Vicente de Paúl vuelven al colegio 30 años después

El evento comenzó con una visita a las instalaciones del centro, donde los asistentes pudieron comprobar los cambios realizados a lo largo de los años mientras recordaban a sus antiguos profesores y compartían anécdotas de su etapa escolar. Durante el recorrido, las aulas y los pasillos despertaron memorias de juegos, travesuras y aprendizajes que marcaron su infancia y adolescencia.

Varias profesoras de su época, ya jubiladas, también participaron en el encuentro. Sole, Tasina, Paquita, Begoña, Rosa, Rosa Peñín y Sor Josefina se unieron a la visita y compartieron con sus antiguos alumnos emotivos recuerdos de aquellos años en el colegio.

Tras la visita, el grupo se reunió en una de las salas del centro, donde la directora pedagógica, Estíbaliz Vázquez, les dedicó unas palabras de bienvenida:

"Hoy os recibo no solo como directora pedagógica del colegio, sino como alguien que entiende la importancia de este reencuentro. Volver al lugar donde crecisteis, donde aprendisteis no solo matemáticas, lengua o historia, sino también valores, amistad y compañerismo, es algo muy especial. Este colegio ha sido y siempre será vuestra casa. Aquí pasasteis una etapa irrepetible, llena de aprendizajes y momentos inolvidables. Volver hoy es como detener el tiempo por un instante, sentir que aquellos niños y jóvenes siguen aquí, recorriendo estos pasillos. Gracias por regresar, por mantener vivo el espíritu de San Vicente de Paúl y por seguir siendo parte de nuestra historia”.

Seguidamente una de las antiguas alumnas tomó la palabra, visiblemente emocionada:

"Queridos compañeros, estimados profesores y equipo directivo, es un verdadero placer estar aquí. Mirando a mi alrededor, me doy cuenta de cuánto hemos cambiado y, al mismo tiempo, de cuánto sigue vivo en nosotros el espíritu de aquellos años. Aunque han pasado décadas, en este momento parece que el tiempo no ha transcurrido.

Recordamos aquellos días de clase, los juegos en el patio, las risas en los pasillos, los consejos de nuestros profesores. Y también recordamos las lecciones más importantes, las que nos formaron como personas: el respeto, la amistad, la importancia del esfuerzo.

La vida nos ha llevado por distintos caminos, pero este reencuentro nos demuestra que siempre habrá un lazo que nos una. Hoy es un día para revivir, para agradecer y para mirar atrás con cariño. Gracias al colegio por acogernos una vez más, gracias a nuestros profesores por dejarnos huella y gracias a todos por estar aquí. Este lugar siempre será nuestro hogar"

Sus palabras, acompañadas de miradas emocionadas y sonrisas cómplices, hicieron de este momento uno de los más especiales del día.

Después de este encuentro, los antiguos alumnos se dirigieron a la capilla del colegio, donde la directora del centro, Sor Concepción Cob, quiso hacer hincapié en un mensaje fundamental para todos los presentes: el valor de la identidad. Destacó la importancia de saber quiénes somos y cuál es nuestra identidad, recordando a los antiguos alumnos que su paso por el colegio no solo les dejó conocimientos, sino que también les imprimió unos valores que deben seguir guiando sus vidas, invitándoles que se sintieran vicencianos, llevando con orgullo esa identidad y compartirla con los demás.

En un gesto lleno de emotividad, los alumnos realizaron una ofrenda floral en memoria de tres compañeros fallecidos, dejando un ramo de flores como símbolo de su recuerdo eterno. Además, la directora entregó a cada uno una medalla de la Virgen Milagrosa, un detalle con un fuerte significado dentro del colegio.

El encuentro continuó con una comida de hermandad, donde los asistentes compartieron anécdotas, historias y muchas risas. La alegría del reencuentro y la nostalgia por los años pasados hicieron de esta reunión una jornada inolvidable.

Este evento ha demostrado que, aunque los años pasen, los lazos creados en el Colegio San Vicente de Paúl siguen intactos. Sus antiguos alumnos han vuelto a sentirse, por un día, aquellos niños y adolescentes que recorrieron sus aulas y pasillos, reafirmando que este colegio seguirá siendo su hogar para siempre.