Noche de Reyes en Benavente con la ilusión más fuerte que la lluvia

Las tres majestuosas carrozas, acompañadas por un grupo de animación, se abrieron paso entre una multitud con paraguas que llenaba la avenida y la Calle Herreros. Niños y adultos desafiaron la lluvia para saludar a los Reyes Magos y recibir caramelos.

El recorrido continuó por la Calle Herreros hasta el cruce con la Calle Cortes Leonesas, donde Melchor, Gaspar y Baltasar descendieron de sus carrozas para recorrer a pie el último tramo hacia la Plaza Mayor. Allí, los soportales ofrecieron refugio a numerosos niños que esperaban emocionados. Los Reyes en su camino hacia el Ayuntamiento repartieron caramelos y se fotografiaron con los niños.

En la Plaza Mayor, la alcaldesa Beatriz Asensio dio la bienvenida a sus Majestades a las puertas del Ayuntamiento. Desde allí, los Reyes se dirigieron al portal de Belén viviente, donde entregaron sus ofrendas al Niño Jesús en un momento cargado de simbolismo.

Tras este emotivo acto, los Reyes subieron al balcón del Ayuntamiento, donde la alcaldesa entregó la llave mágica que abre todas las puertas de la ciudad. Ya sin lluvia, Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron a los niños congregados en la plaza, quienes escucharon con atención sus palabras llenas de buenos deseos.

Para culminar esta mágica noche, los Reyes Magos se sentaron en sus tronos ubicados en los soportales del Ayuntamiento, donde recibieron uno a uno a los niños que quisieron acercarse a saludarlos. La ilusión brilló en los rostros infantiles, convirtiendo una noche lluviosa en un recuerdo imborrable para Benavente.