Cómo impulsar una marca a través del contenido de valor

En el dinámico mundo del marketing online de hoy día, las marcas ya han dejado de competir solo por las ventas, ofreciendo algo más para mantener a los clientes como consumidores fieles, que es el objetivo final en este tipo de relaciones. Para destacar en este entorno saturado, no es suficiente con tener un producto excelente y a buen precio, sino que se hace necesario la construcción de contactos estables y sólidos con la audiencia para evitar que se vayan con la competencia.

Llegados a este punto, la pregunta que se hacen las empresas es cómo alcanzar este objetivo, y ha quedado sobradamente demostrado que la mejor estrategia es la creación de contenido de valor. Este enfoque no solo aumenta el alcance de la marca, sino que fomenta la fidelidad y confianza de los clientes de forma eficaz y duradera.

¿Qué es la creación de contenido de valor?

La creación de contenido de valor se basa en la generación y presentación de información útil, relevante y adaptada a las necesidades del público objetivo de cada compañía. Este contenido no está diseñado exclusivamente para vender, sino que pretende ser útil y ofrecer soluciones, educar, entretener e inspirar.

Por ejemplo, aquellas empresas que se dedican a vender productos ecológicos, sabe que su audiencia está fuertemente comprometida con la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. En este caso, una buena idea de contenido es el que está relacionado con artículos sobre cómo reducir el impacto ambiental en el hogar.

Este tipo de artículos no solo posiciona a la marca como experta en el tema, sino que también genera un vínculo emocional con los usuarios interesados en la sostenibilidad.

Beneficios de la creación de contenido de valor

La creación de contenido de valor ofrece diversos beneficios. Entre ellos, destaca, en primer lugar, la confianza. Al ofrecer contenido útil, se demuestra al público objetivo la preocupación por parte de la compañía de solucionar problemas, que va mucho más allá del mero objetivo de conseguir ventas rápidas. Este gesto fortalece la confianza de los consumidores hacia las empresas.

En segundo lugar, aumenta el alcance, pues el contenido de valor es más susceptible de ser compartido en redes sociales y suele posicionarse mejor en los motores de búsqueda. De este modo, amplifica la visibilidad de la firma sin necesidad de llevar a cabo grandes inversiones publicitarias.

En tercer lugar, se consigue una mayor fidelización de clientes, pues los consumidores se sienten más conectados con aquellas organizaciones empresariales que les ofrecen algo más allá del producto o servicio. Este contenido afianza relaciones a largo plazo.

En cuarto lugar, en contenido de valor crea una diferenciación en el mercado, destacando frente a la competencia, algo vital en un mercado tan saturado como el actual.

Cómo empezar a crear contenido de valor

El primer paso para crear contenido de valor exitoso es conocer a la audiencia, entender a quién se dirige el mensaje y qué es lo que busca o necesita. Analizar sus intereses, los problemas y las preguntas más frecuentes que se hacen. Para alcanzar ese nivel de conocimiento, resulta útil emplear herramientas tales como encuestas o interacciones en redes sociales.

Se continuará generando un contenido de valor que ofrezca soluciones reales, respondiendo con precisión a las inquietudes de la audiencia a la que va dirigido. Asimismo, debe mantener la autenticidad, reflejando los valores de la marca y sin sonar demasiado promocional, o se corre el riesgo de perder la confianza.

Un paso más, en este sentido será la exploración y el uso de los diferentes formatos en los que se puede generar el contenido de valor, no limitándose tan solo a los textos. Entre los más destacados se encuentran los vídeos, las infografías, los podcasts o los webinars.

Por último, más allá de la creación, es crucial involucrar a la audiencia. Para eso no basta con lanzar el contenido por los diferentes canales que utilice la empresa, como redes sociales, email marketing, sino que hay que hacer un seguimiento, contestar a los comentarios, fomentar el debate y utilizar sus opiniones para mejorar la estrategia. La clave está en que la comunidad se sienta escuchada y encuentre un espacio en el que compartir e interactuar.

En definitiva, la creación de contenido de valor no es una estrategia rápida que se alcance de un día para otro, pero sus beneficios son significativos y duraderos, ayudando a posicionar la marca y crear relaciones genuinas con la audiencia.

Siguiendo los consejos que se han dado a lo largo de este artículo, las empresas tienen una excelente oportunidad para consolidarse en el mercado y crecer, a través de una estrategia que no está exenta de esfuerzo, pero que resulta altamente rentable y ofrece resultados que perduran en el tiempo.