"Ser de Benavente es la mayor condecoración", el comandante Fernández del Hoyo en el homenaje realizado por la Asociación San Crispín

La jornada comenzó con una misa solemne en la iglesia de San Juan del Mercado, oficiada por el párroco Francisco Ortega, acompañada al órgano por el músico y compositor Pablo Toribio. Entre los asistentes destacaron la alcaldesa de Benavente, Beatriz Asensio; el teniente alcalde, Eugenio Blanco; y los concejales Elena Justo y Javier Vega, quienes acompañaron a los miembros de la asociación en su celebración

Tras la misa, los asistentes se dirigieron  al restaurante Lord Byron, donde tuvo lugar el acto central. José Luis Jiménez, secretario de la Asociación San Crispín, dio inicio al homenaje con un emotivo discurso, en el que destacó la importancia de este evento anual para reconocer a quienes han llevado con orgullo el nombre de Benavente más allá de sus fronteras.

Jiménez aprovechó la ocasión para repasar las actividades que la asociación ha realizado durante el año, desde conferencias hasta excursiones culturales y su tradicional ciclo de cine, mencionando la colaboración de Filmax en el buen desarrollo del mismo, y agradeció el apoyo constante de las autoridades locales. “Es un día grandioso para nosotros, porque lo más grande que hay es mantener y celebrar las amistades, como las que nos unen aquí”, expresó.

Hizo un repaso José Luis Jimenez de la trayectoria del benaventano Manuel Ángel Fernández del Hoyo, de 48 años, diciendo es un ejemplo de dedicación y excelencia. Militar de carrera, actualmente está destinado en la Guardia Real, donde ejerce labores de liderazgo en el ámbito cultural y museístico. Su formación es impresionante: licenciado en Derecho, Ciencias de la Información, Ciencias Políticas y Ciencias de la Documentación, además de dominar cinco idiomas (castellano, inglés, francés, italiano y árabe).

En su trayectoria militar, ha estado destinado en diversas unidades, comenzando en el Regimiento de Infantería Acorazada Toledo 61 de Zamora, y pasando por la Guardia Real en Madrid, donde ha desempeñado cargos de relevancia en comunicación y gestión cultural. También ha participado en misiones internacionales, acumulando condecoraciones como la Real Orden Militar de San Hermenegildo y distinciones por sus contribuciones a la paz en Líbano e Irak.

El comandante Fernández del Hoyo también ha dejado su huella en el ámbito académico y literario. Es autor de libros y artículos sobre historia militar y heráldica, entre ellos destacadas obras sobre la expedición Balmis y la historia de la banda de música de Benavente.

Durante el acto, el homenajeado recibió palabras de reconocimiento no solo por sus logros profesionales, sino también por su carácter afable, su capacidad intelectual y su profundo amor por su ciudad natal, Benavente.

El Comandante del Hoyo comenzó su intervención con unas palabras cargadas de sentimiento al recordar que este año había perdido a su padre, un hecho que marcó profundamente este homenaje.

"Quiero trasladar mi agradecimiento, de corazón, por acompañarme en un día que para mí es importantísimo. Este año ha sido especialmente emotivo y, a la vez, doloroso, porque he perdido a mi padre. Me hubiera encantado que estuviera aquí con nosotros, porque estoy seguro de que habría disfrutado y compartido conmigo este momento", lamentando también la ausencia de su madre en este acto.

Sus palabras resonaron entre los asistentes, muchos de los cuales no pudieron contener la emoción al acompañarlo en este momento tan especial, pero también tan nostálgico.

El Comandante del Hoyo quiso reflexionar sobre su trayectoria profesional y personal, subrayando que los reconocimientos son una recompensa secundaria frente al verdadero objetivo de su vida,  el servicio a los demás.

"La vida pasa, y al mirar atrás uno comprende la cantidad de cosas que ha vivido, muchas veces fruto de noches sin dormir y de sacrificios. Pero, al final, lo que realmente queda es el cariño de la gente. Ninguna condecoración en el pecho puede igualar el aprecio de tus amigos y paisanos, y esto para mí es la mayor distinción que un militar, o cualquier persona, puede recibir."

El homenajeado destacó que nunca trabajó con la expectativa de recibir premios, sino que su motivación siempre fue cumplir con su misión. Por ello, consideró que el mayor honor que ha recibido es que este reconocimiento le llegue de su propia gente, en su tierra natal.

Uno de los momentos más destacados de su discurso fue cuando el Comandante habló de la curiosidad como el motor de su vida.

"Me considero un hombre curioso, y creo que esa curiosidad me ha llevado a vivir muchas experiencias y a aprender de todo y de todos. A veces pienso que he sido aprendiz de muchos oficios y maestro de ninguno, pero esa misma curiosidad me ha permitido explorar, entender y crecer.", dijo

También puso en valor su vínculo con Benavente, afirmando que, donde quiera que estuviera, siempre llevaba el nombre de su ciudad como una insignia de orgullo.

"Siempre he llevado a Benavente en mi corazón, desde mi infancia hasta mis años de carrera en diferentes partes del mundo. Allí donde he estado, todos sabían que soy de aquí, porque siempre lo he dejado claro. Esta tierra y su gente son mi hogar, y me comprometo a devolver, en lo que me quede de vida, todo el cariño que me han dado."

La alcaldesa de Benavente, Beatriz Asensio, dedicó unas sentidas palabras al homenajeado, destacando su trayectoria y su ejemplo de humildad y compromiso:

"La verdad es que, tras escucharte, poco más puedo añadir, porque es un placer poder oírte. Este homenaje demuestra lo que tenemos en Benavente: gente muy buena que hace mucho más allá de nuestro municipio y que lleva el nombre de Benavente no solo por España, sino también fuera de nuestras fronteras. Eso es algo muy de agradecer, y debemos potenciar precisamente eso, las cualidades de personas como tú, que se dedican con pasión a lo que hacen", manifestó la alcaldesa.

"Tenemos muchos benaventanos y benaventanas ilustres que siempre llevan a Benavente en la boca. Yo siempre digo que, desde aquí, todo se ve más bonito, y creo firmemente en ello. Sin embargo, salir fuera, conocer nuevos mundos, nuevas experiencias y nuevas gentes enriquece mucho la vida. En tu caso, todo lo que has hecho es impresionante. Este homenaje no solo es un reconocimiento merecido, sino también una lección para todos."

La alcaldesa resaltó además la importancia de la humildad como valor fundamental: "La humildad es una cualidad que siempre intento destacar. Es una palabra sencilla, pero con un gran calado humano. Personas como tú, que han hecho tanto, mantienen esa humildad que les engrandece aún más. Ese ejemplo es primordial, y por ello quiero agradecerte tu entrega y dedicación".

Por otro lado, también quiso reconocer la alcaldesa labor de asociaciones como San Crispín, que contribuyen a mantener viva nuestra riqueza cultural, a pesar de las adversidades, agradeciendo lo que hacen por la cultura, tan necesaria en la sociedad.

El homenajeado recibió una placa de recuerdo de la Asociación San Crispín en la que podía leerse: "Al egregio intelectual benaventano e ilustre caballero del arma de infantería al comandante D. Manuel Ángel Fernández del Hoyo, por su trayectoria en el cumplimiento del deber y rectitud como persona".