El Valle de Vidriales alza la voz contra la instalación de una planta de biogás

Los vecinos del Valle de Vidriales han salido esta mañana a las calles para mostrar su rechazo a la instalación de una planta de biogás en Santibañez de Vidriles. Con pancartas y eslogan piden al Ayuntamiento de la localidad que no permita la puesta en marcha de esta planta. Tenemos todo el derecho a expresar nuestra opinión. No estamos en contra de la tecnología ni el progreso. No estamos en contra de ninguna ideología política, no somos ecologistas ni políticos, no estamos en contra de la generación de empleo en esta tierra que tanto lo necesita. Estamos en contra de una supuesta solución que es un gran problema allí donde se implanta, la experiencia de otros pueblos en España nos alerta del engaño. No queremos ser parte de este fraude que se nos vende como algo bueno para prosperar” han defendido durante la protesta.

Argumentan que instalar esta planta cerca de las viviendas “no es la solución de nada, es algo insalubre y peligroso, traerá la puntilla de la despoblación a esta zona” indicaban a la vez que añadían que les preocupa la situación de los trabajadores y gente del valle, “incluso la que se gana el pan cada día trabajando en la industria del engorde de ganado. Pero también nos preocupa la gente que se dedica a ganarse la vida en bares, restaurantes, supermercados y tiendas que verán como sus clientes descienden hasta hacer inviables sus negocios. Nos preocupan nuestros viticultores que lucharán contra uvas marcadas por pertenecer a una zona deteriorada por el metano, y las más de 200 sustancias insalubres que se escaparán en el aire” señalaban los vecinos a través de un manifiesto.

Los vecinos rechazan “toneladas de gas inflamable y estiércol líquido pasando por nuestros pueblos en un incesante trasiego de camiones. No van a aguantar ni nuestras carreteras ni nuestras casas. - No a una tecnología que no ha logrado controlar el pestilente olor de las zonas donde se implanta ni solucionar el problema del metano, derivados sulfúricos, bacterias patógenas y otras sustancias peligrosas para la salud pública. No a una industria que vacía la población allá donde se implanta, divide a los vecinos y les somete a un infierno innecesario, no a una industria que generará solo 2-3 puestos de trabajo para los habitantes de la zona, no a una industria que mata a todas las demás”.

Desde el Valle de Vidriales echan en falta una legislación que “realmente nos proteja de ellas. Plantas que pertenecen a importantes fondos de inversión y grandes corporaciones cuya estrategia es implantarse en pueblos pequeños y despoblados, donde luchar contra ellas se haga difícil y caro”.

Los vecinos han pedido al Ayuntamiento “que proteja el bienestar de su gente”.