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Maite Zarabanda celebra 10 años de su tienda de "cosas bonitas" / ENTREVISTA

Venancio Valbuena Miércoles, 09 de Octubre de 2024 Tiempo de lectura:

La tienda de Maite Zarabanda, situada en el corazón de Benavente, cumple una década ofreciendo productos cuidadosamente seleccionados para el hogar, joyería, bisutería y más. Con motivo de este 10º aniversario, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a su dueña, Maite Gutiérrez, una empresaria que ha sabido ganarse el cariño de sus clientes a lo largo de los años gracias a su trato cercano, su perseverancia y su buen gusto. Maite nos cuenta su inspiradora trayectoria, desde sus inicios como profesora hasta convertirse en emprendedora

 

 

Lo primero que sorprende de la historia de Maite es que su camino hacia el emprendimiento no fue planeado. "Yo estudié Filología Hispánica en Salamanca y trabajé dando clases, tanto allí como en Benavente", nos explica. De hecho, en sus primeros años como profesora nunca se imaginó detrás del mostrador de una tienda. Sin embargo, la vida tenía otros planes. "Una casualidad me llevó a atender un pequeño negocio por las mañanas, mientras seguía dando clases por las tardes. Me encantó la experiencia", recuerda.

 

El verdadero salto al mundo del comercio llegó cuando conoció a Elena, quien regentaba una tienda en Benavente y le propuso asociarse. "Elena fue mi gran mentora. Estuvimos juntas unos diez años, y con ella aprendí mucho sobre este sector", cuenta Maite con cariño. Durante ese tiempo, descubrió su pasión por el trato directo con los clientes, algo que le resultó mucho más natural de lo que jamás hubiera imaginado. "Mis compañeras de facultad siempre me decían que estar detrás del mostrador me venía como anillo al dedo", dice con una sonrisa.

 

A pesar de su formación en un ámbito completamente diferente, Maite reconoce que sus estudios en Filología le han servido mucho en su vida como empresaria. "Comunicarte con la gente es algo importantísimo, y gracias a mi formación he sabido poner en valor esa capacidad", nos explica. Esta habilidad, sumada a su amabilidad y empatía, le permitió superar uno de los retos más grandes de sus primeros años: ganarse la confianza de los clientes.

 

"Al principio, la gente no se fiaba de mí. Cada vez que les recomendaba algo, tenían que preguntarle a Elena para asegurarse de que les estaba diciendo la verdad", recuerda entre risas. Sin embargo, poco a poco, fue labrándose un lugar en el corazón de sus clientes, comenzando hace 10 años su etapa en solitario, demostrando su conocimiento y pasión por lo que hacía.

 

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El éxito de Maite Zarabanda no solo se debe al trato cercano con los clientes, sino también a la cuidadosa selección de productos que ofrece. Maite nos cuenta cómo ese proceso de selección ha sido, en parte, una cuestión de intuición y buen gusto. "Siempre digo que vendo cosas bonitas, aunque no sean imprescindibles. De hecho, una vez un cliente me dijo en tono humorístico que en mi tienda solo se vendían ‘tonterías’, y es cierto en cierto modo, pero son ‘tonterías’ que intento que sean bonitas", dice Maite con satisfacción.

 

Para Maite, el criterio clave es tener una identidad clara y seleccionar productos que realmente le gusten. "Creo que es más fácil vender aquello en lo que uno cree, y eso es lo que siempre he intentado hacer en la tienda", añade.

 

En una década marcada por grandes cambios, Maite ha sabido evolucionar. Además de su tienda física, hace tiempo que lanzó una tienda online para adaptarse a las nuevas formas de consumo. Sin embargo, sigue creyendo firmemente en el valor del comercio local. "En Benavente, las tiendas a pie de calle aún tienen mucho sentido. El contacto con la gente sigue siendo importantísimo", afirma. No obstante, reconoce que la herramienta digital es fundamental para ampliar su alcance más allá de la ciudad. "La web es necesaria porque nuestra zona está poco poblada, pero el trato humano es algo que nunca se debe perder", añade.

 

En este sentido, Maite también ha diversificado su negocio ofreciendo servicios de organización de eventos, especialmente bodas. Lo que comenzó como una casualidad –tras un exitoso concurso de cakes que organizó junto a Elena– ha evolucionado hasta convertirse en una parte integral de su empresa. "No soy una wedding planner al uso, pero ayudo a las parejas con la decoración y la organización de su gran día, siempre adaptándome a sus gustos y necesidades", explica. A pesar de que solo son ella y su marido quienes gestionan esta parte del negocio, logran sacar adelante cada evento con dedicación y creatividad. "Mi parte favorita es la creativa, y en cada evento trato de hacer algo especial", confiesa.

 

 

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El viaje de Maite hacia el éxito no ha sido fácil, y menos aún mientras criaba a sus hijos. "Mis hijos eran pequeños cuando comencé, y eso hizo todo mucho más complicado", recuerda. Sin embargo, su familia ha sido su mayor apoyo, especialmente su marido, quien ha estado a su lado en cada paso del camino. "Él ha sido crucial, siempre animándome y apoyándome, incluso ayudándome con la organización de eventos en sus días libres", comenta con gratitud.

 

La conciliación entre la vida familiar y el negocio ha sido todo un desafío, pero Maite ha encontrado el equilibrio con el paso del tiempo. "Al final, los niños han salido adelante, y aunque te necesitan, también tienen que aprender a ser autónomos", reflexiona.

 

Cuando le preguntamos sobre el futuro del comercio local, Maite se muestra cautelosamente optimista. "Hemos pasado por muchas dificultades, desde la pandemia hasta la competencia de las grandes superficies, pero seguimos aquí", afirma. Sin embargo, señala que la despoblación y el envejecimiento de la población son obstáculos importantes para el crecimiento. "En una provincia como Zamora, con poca gente joven, el comercio tiene que adaptarse constantemente", explica.

 

 

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A pesar de los retos, Maite tiene claro que el comercio local tiene mucho que ofrecer. "Aquí en Benavente hay tiendas estupendas, y la gente de fuera lo valora mucho. Tenemos que seguir cuidando lo que tenemos", añade con convicción.

 

Para cerrar la entrevista, Maite quiso enviar un mensaje especial a todos sus clientes, tanto los que la han acompañado durante estos 10 años como los que vendrán en el futuro: "Quiero daros las gracias de corazón. Cada invierno pienso que no voy a poder seguir, pero gracias a vosotros, sigo aquí. Ojalá podamos seguir juntos muchos años más".

 

Con este agradecimiento, Maite Gutiérrez nos deja ver la esencia de lo que ha hecho de Maite Zarabanda un referente en Benavente: la pasión, el esfuerzo y, sobre todo, el cariño por su trabajo y por su comunidad. Sin duda, Maite Zarabanda tiene muchos más aniversarios por celebrar y es un ejemplo representativo del gran comercio benaventano.

 

 

Maite Zarabanda

 

Calle la Rúa, 20, 49600 Benavente, Zamora


 

980 63 70 21


 

maite@maite-zarabanda.com

 

www.maite-zarabanda.com

 

 

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