El mar Adriático ofrece a todos los amantes de los viajes una oportunidad única de retroceder en el tiempo y explorar ciudades antiguas que han preservado su patrimonio histórico y cultura. El yate Lupus Mare, que combina perfectamente el lujo y la aventura, puede ayudarte en este viaje
Explora el Adriático oculto
Lupus Mare yacht te ofrece una base cómoda y elegante para explorar los tesoros escondidos del Adriático, principalmente gracias a su diseño elegante y sus instalaciones de última generación. Pero además del lujo moderno, este yate sirve como un portal al pasado, permitiendo a todos los interesados explorar ciudades antiguas que han resistido la prueba del tiempo.
Navega desde el vibrante puerto de Split, una de las ciudades más antiguas de Croacia, donde el imponente Palacio de Diocleciano domina el paisaje. Fue construido por el emperador romano Diocleciano a finales del siglo III. Este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es un museo viviente. Mientras caminas por sus estrechas calles, sigues los pasos de emperadores romanos, caballeros medievales y artistas renacentistas. Las laberínticas calles del palacio están llenas de historia, pero también vibran con energía moderna, con cafés, tiendas y galerías situadas dentro de los antiguos muros.
La mística Korčula
Desde Split, el viaje en el yate Lupus Mare te lleva a la encantadora isla de Korčula, a menudo mencionada como el lugar de nacimiento de Marco Polo. Esta isla es un microcosmos de la historia adriática, mezclando influencias venecianas, griegas y romanas. La ciudad vieja de Korčula, con sus fortificaciones medievales y encantadoras casas de piedra, es un verdadero placer para explorar. El diseño único de la ciudad, ideado para protegerse de los fuertes vientos, es un testimonio de la ingeniosidad de sus antiguos habitantes.
Mientras paseas por las estrechas calles de Korčula, en cada rincón encontrarás arquitectura gótica y renacentista. La catedral de San Marcos, con sus intrincadas tallas y su impresionante retablo, es el punto culminante. La historia de Korčula no se limita solo a sus edificaciones; sus tradiciones, como la antigua danza de espadas conocida como "moreška", siguen vivas hoy en día, ofreciendo una visión de la legendaria historia de la isla.
La belleza intemporal de Dubrovnik
Ningún viaje por el Adriático estaría completo sin una visita a Dubrovnik, la "Perla del Adriático". Las imponentes murallas de la ciudad, que la han protegido de invasores durante siglos, se elevan dramáticamente sobre las aguas azuladas del Adriático.
El casco antiguo de Dubrovnik forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, y con razón. Su impresionante mezcla de arquitectura gótica, renacentista y barroca no tiene parangón. Las calles de la ciudad son un laberinto de calzadas de mármol y estrechos callejones, cada uno conduciendo a un nuevo descubrimiento. El Palacio Sponza, el Palacio del Rector y la iglesia de San Blas son solo algunas de las joyas arquitectónicas que esperan ser exploradas.
Hvar: Isla de sol e historia
Continuando con el viaje, la isla de Hvar ofrece otro fascinante capítulo de la historia adriática. Conocida como el lugar más soleado de Croacia, Hvar ha sido un destino apreciado desde la antigüedad. La ciudad de Hvar, con sus elegantes casas de piedra y calles serpenteantes, está dominada por una imponente fortaleza que ofrece vistas impresionantes de las islas circundantes.
La historia de Hvar está profundamente entrelazada con su ubicación estratégica y su belleza natural. La isla fue una importante base naval veneciana, y su influencia aún se puede ver en la arquitectura de la ciudad.
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