José Luis España participa en el homenaje al poeta zamorano Justo Alejo en Formariz y Fornillos de Fermoselle

Se reunieron en Formariz casi un centenar de personas para escuchar a los poetas venidos de distintas partes de nuestra geografía (Zamora, Valladolid, Zaragoza, Salamanca y Madrid) e incluso de Braganza, Portugal.

En esta primera parte del homenaje fueron recitados poemas compuestos ad hoc en recuerdo del poeta zamorano. También se hicieron varias aproximaciones a su vida y a su obra.

Abrió el acto el Señor alcalde de la localidad, que fue amigo personal del poeta, seguido por unas palabras de la poeta zamorana Concha Pelayo para dar paso al promotor del homenaje y de tan soberbia organización de este trascendental evento literario, Thomás Chelsea, poeta zamorano, afincado en Valladolid.

El grupo poético vallisoletano PerVersos aportó una gran cantidad de participantes, de la mano del poeta Fran Soto (creador del grupo PerVersos y, así mismo, responsable de la soberbia cartelería del evento).

Las fotografías corrieron a cargo de Mari Paz Blanco y del propio José Luis España.

Tras reponer fuerzas en el Mesón Las tres chimeneas, por la tarde, y no sin antes haber visitado la imponente Presa de la Almendra, la comitiva poética se desplazó a Fornillos de Fermoselle, a la antigua escuela remozada en un atractivo salón multiusos, repleto de público, y los poetas que estuvieron en Fornillos, así como amantes de la literatura del propio Fornillos y de la zona, recitaron al homenajeado Justo Alejo, a través de poemas de su obra póstuma, El aroma del viento.

Acto seguido el cuñado del poeta sayagués, Miguel Herberg, conocido cineasta, proyectó un tráiler de diez minutos, correspondiente a la película que está haciendo sobre la vida de Justo.

En ambos pueblos el selecto elenco de poetas asistentes fue agasajado con un reconfortante y merecido vino español, tras el recitado de poemas.

Y para terminar la crónica de este homenaje, que hacemos nuestro, ¿qué mejor que una de las estrofas del poema Te has ido, dedicado a Justo Alejo, de José Luis España?:

 

«La amistad de la tierra está cerca

sin lindes ni fronteras»(1),

es el perfume a barro de anhelos,

el que RE(cubre) tus cenizas sin huesos,

el que (re)ESCRIBE en cuadernos de cielo,

sobre pergaminos viejos

de nubes aterciopeladas,

cansadas verSIONES

de tus VIsiones,

quimérica alternancia de estrellas de oprobio…,

(PER)seguir un llanto,

saberse (per)SEGUIDO por el eco del demonio

en la trinchera de la desidia,

del olvido…,

la VOZ,

esa voz interior que te dice:

«¡Salta,

salta al vacío

para llenarlo de versos,

los versos póstumos

que brotan,

irreverentes,

del ‘aroma del viento’».

 

(1)  Del poema Madera y alma, poemario de Justo Alejo El aroma del viento.