Día Sábado, 04 de Octubre de 2025
Las ruinas del Convento de San Román del Valle, un lugar cargado de historia y misticismo, se convirtieron en la tarde de hoy sábado en el escenario de un memorable encuentro poético
Organizado por el Ayuntamiento de Villabrázaro y con la colaboración del poeta y escritor Ezequías Blanco, oriundo de la cercana localidad de Paladinos del Valle, el festival reunió a un destacado grupo de poetas, quienes encontraron en este rincón cargado de historia un espacio perfecto para sus versos.
Presentada por Ignacio Morán, concejal del Ayuntamiento de Villabrázaro, la velada contó con la participación del cantautor y poeta zamorano Luis Ramos, quien con sus melodías y letras llenó el aire de emoción. Junto a él, los poetas Matías Muñoz de Toledo, Marisa García de Ávila, Loli Hortal de Salamanca , Ángeles Delgado de Cáceres y el propio Ezequías Blanco deleitaron al público con sus recitaciones. Cada uno aportó su propio estilo y voz, creando un mosaico poético que resonó entre las piedras centenarias del convento.
El festival no solo fue un homenaje al Valle, sino también un emotivo recuerdo al poeta salmantino Aníbal Núñez, fallecido prematuramente. Núñez, quien alguna vez paseó por estas tierras, escribió un poema extraordinario dedicado a las ruinas del convento, recogido en su Obra Completa. Los organizadores del evento quisieron rendir tributo a su memoria, subrayando la conexión entre el poeta y este paraje, ahora casi olvidado.
El acto se enmarca dentro del programa Verano Cultural 2024 de Villabrázaro y precede a las fiestas patronales de La Magdalena. Además de la poesía, el programa ha incluido un concierto de música folk a cargo del grupo 'Monofolk' en el parque urbano de La Manga, y la entrega de premios del III Certamen de Fotografía 'Antonio Huerga'. Como broche final, mañana domingo 18 de agosto, el Monasterio de Nuestra Señora del Valle acogerá un concierto de Luis Antonio Pedraza.
Las ruinas del Convento de San Román del Valle, declaradas Bien de Interés Cultural, sirvieron de marco inigualable para este evento. Ubicado junto al arroyo Ahogaborricos, este antiguo santuario, que fue panteón de los primeros condes de Benavente y centro franciscano, se ha mantenido como testigo mudo del paso del tiempo. Aunque el convento comenzó a deteriorarse tras la exclaustración de 1835, su iglesia aún conserva la impresionante fachada barroca que destaca en el paisaje. La reciente declaración oficial de las ruinas como Monumento cierra un expediente abierto durante 39 años, consolidando su importancia histórica y cultural.
La jornada poética atrajo a un numeroso público que, desde un lugar privilegiado, disfrutó de la puesta del sol mientras escuchaba los versos y canciones que resonaron con fuerza entre los muros del antiguo convento. Fue una noche mágica, donde la poesía y la música se fusionaron para honrar tanto el presente como el pasado de este lugar emblemático.
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