Después de 61 años, Camarzana recupera la celebración de la fiesta de San Blas

A las 13 horas de ese día, la hermosa imagen policromada de San Blas volvió a iluminar las calles de Camarzana, acompañada por decenas de vecinos, el párroco del pueblo y los dos únicos Blases presentes, uno de ellos procedente de la pedanía de Cabañas de Tera.

La procesión siguió el antiguo recorrido conocido, amenizado por los gaiteros Colino, deteniéndose frente a las casas de los vecinos que llevan o llevaron el nombre de Blas. En cada casa, se colocó un ramillete de flores en señal de reivindicación del nombre y en recuerdo de los que ya no están.

Tras la Santa Misa, oficiada por el párroco Raúl Vega, todos los participantes en la fiesta recibieron su correspondiente bolla y pastas de San Blas, junto con una degustación de licor, tal como tradicionalmente se ofrecía en las casas de quienes celebraban su onomástica ese día.

Al ritmo de la gaita y el tamboril, los vecinos de Camarzana y Cabañas continuaron disfrutando de las pastas y el licor, recordando las antiguas celebraciones y comprometiéndose a mantener viva esta tradición en años venideros.