Un estudio publicado por The Lancet Diabetes & Endocrinology asegura que la incidencia estandarizada por edad del cáncer de tiroides a nivel mundial aumento de 5,9 por cada 100.000 a 11,1 por cada 100.000 entre 1990 y 2020. Y además, cercioró que las tasas son más altas en regiones y países de ingresos altos.
A su vez, en 2021 se hizo público otro estudio en la revista Endocrinología, Diabetes y Nutrición para determinar la prevalencia del hipotiroidismo subclínico en mujeres mexicanas. De él se concluyó que existe una prevalencia del 10,1% de hipotiroidismo subclínico en la población estudiada, siendo mayor en mujeres que superan los 50 años y en aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad.
La patología, al igual que el hipertiroidismo, no solo afecta a mujeres, como tradicionalmente se piensa, sino que puede presentarse igualmente en hombres y personas jóvenes. Los trastornos tiroideos son generalmente dos: el hipotiroidismo, que se presenta cuando hay una insuficiente producción de hormonas tiroideas; y el hipertiroidismo, que ocurre cuando hay un aumento de la actividad tiroidea.
Este último obliga, o invita a seguir recomendaciones específicas en el apartado de la alimentación. Los endocrinos y otros profesionales de la salud aconsejan seguir una dieta baja en yodo. Este mismo hábito es común entre las personas que padecen cáncer de tiroides. De hecho, en estos casos normalmente se indica una alimentación de este tipo unas dos semanas antes de iniciarse el tratamiento con yodo radioactivo.
Dieta baja en yodo: los alimentos a evitar
El hipertiroidismo es una afección mucho menos común que el hipotiroidismo, pero resulta más difícil de controlar. Las personas que padecen esta patología suelen presentar déficit de vitamina D, anemia y falta de vitaminas A, C y E. Esta carencia vitamínica está ligada a un consumo más acelerado de estos nutrientes por parte del organismo.
Una fórmula eficaz para mantener a raya la enfermedad es controlar la alimentación. Con una dieta baja en yodo conseguimos reducir la producción hormonal del tiroides. En condiciones normales, esta glándula necesita yodo para funcionar correctamente, pero si ya trabaja en exceso, el mineral va a contribuir a acelerarla aún más. Por ello, conviene analizar bien lo que se come y reducir la ingesta de sal yodada, las algas, manzanas y fresas, no abusar del ajo y el aceite y consumir marisco de manera muy ocasional.
¿Qué alimentos se pueden tomar de manera moderada?
En todas las dietas no hay alimentos prohibidos, sino productos que hay que espaciar más o menos en el tiempo según sus propiedades. En el caso de padecer hipertiroidismo hay algunos con los que hay que mantener cierto control, de modo que no existen riesgos de agravar más la enfermedad si se consumen de manera moderada.
Encontramos en este grupo las carnes frescas de pollo, cerdo o ternera, siempre que no se superen los 170 gramos por día. Los cereales y los granos también se pueden ingerir con cierta mesura, así como las verduras en conserva o pescados como el salmón, la merluza, la lubina, la dorada y el atún.
Los alimentos más recomendados
De manera paralela a la reducción de yodo conviene incrementar la ingesta de selenio. Hablamos de un mineral que puede resultar positivo para mantener a raya cualquier afección de la glándula tiroides, ya sea hiper o hipotiroidismo.
El selenio está muy presente en muchas leguminosas, en las bebidas vegetales elaboradas a partir de cereales, en los propios cereales, en las patatas y vegetales de raíz, en la clara de huevo, en frutos secos como las castañas y las almendras o en frutas como la ciruela, el limón y los cítricos.
¿Dieta rica o baja en calorías?
A menudo el hipertiroidismo provoca pérdida de peso, por lo que no conviene ingerir calorías vacías que están muy presentes en el alcohol, en las bebidas azucaradas, la cerveza y los edulcorantes.
El adelgazamiento lleva también a aumentar la ingesta de grasas, aunque de manera controlada. Y por supuesto, es importante que en los condimentos dejemos atrás la sal yodada. Esto implica no solo no consumirla, sino vigilar la presencia de esta sustancia en las comidas precocinadas.
A nivel alimenticio muchos expertos optan por una dieta rica en calorías que estén bien equilibrada. Fuera del espacio dieta, otro ámbito a tener en cuenta es la prescripción de medicamentos. Si tomas fármacos, verifica su composición y sigue las indicaciones del médico de cabecera y otros expertos, como puedes hacer con Joaquín Puerma, el endocrino online.
Los trastornos vinculados al tiroides pueden derivar en enfermedades más graves. Si bien es cierto que hoy en día, tanto el hiper como el hipo pueden controlarse bien, mucho más el hipotiroidismo, resulta esencial respetar las directrices de los especialistas. Estos te guiarán el camino para que sigas hábitos en tu día a día, tanto en la alimentación o el consumo de suplementos, como la actividad deportiva o el descanso.


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