La magia y la ilusión reciben a los Reyes Magos en Benavente

Una multitud de personas han recibido a los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar que nuevamente han visitado Benavente en la noche más mágica del año, para encontrarse con los niños benaventanos y escuchar sus deseos para hacerlos realidad a lo largo de las próximas horas.

La Concejalía de Fiestas organizaba una comitiva de bienvenida que la abría el coche de la Policía Local y el camión de  bomberos y que contaba con la participación de los integrantes de las Escuelas de Baile de Encarna Dueñas y Mari Jose, además del club de Gimnasia Rítmica y un pasacalles de juguetes que acompañaban la llegada de los tres Reyes Magos recorriendo las calles del centro de la ciudad, partiendo de la Avenida de Maragatos hasta la Plaza Mayor.

Una vez finalizada la Cabalgata donde los Tres Reyes Magos y sus pajes repartieron caramelos, se realizó la escenificación de la ofrenda al niño en la Plaza Mayor, un acto previo a la entrega de las llaves de la ciudad por parte de la Alcaldesa de Benavente, Beatriz Asensio. Desde el balcón del Ayuntamiento se dirigía a los más pequeños que se encontraban en la Plaza Mayor "hoy es una noche mágica llena de ilusion y especial". Asensio pedía a los niños que se portaran bien con padres y amigos y que compartieran "siempre lo vuestro porque hay gente que lo necesita"

Melchor mostraba la ilusión de los Reyes Magos por volver a encontrarse con los niños benaventanos "hemos recibido y leído todas las cartas" avanzando que en esta noche especial "todo puede suceder".

Gaspar explicaba el sentido de la Navidad "significa amor pero ¿sabéis cuándo hay amor? cuando se cuida a los papás y abuelos. Cuando obedecéis a los profesores cuando perdonáis a los demás. Sois los magos del futuro".

Baltasar aconsejaba a los más pequeños que se acostaran pronto esta noche y daba las gracias a los benaventanos "por vuestros cálido recibimiento".

Tras recibir la llave mágica de la ciudad los Tres Reyes Magos tuvieron tiempo de encontrarse con los niños que esperaban en la fila para confiarles sus deseos en los tronos ubicados dentro de los soportarles del Ayuntamiento de Plaza Mayor.