¿Cuánto cuesta un proyecto de interiorismo?

 

Los expertos tienen la habilidad de conceptualizar ideas innovadoras, seleccionar materiales y elementos decorativos que complementen la visión de cada cliente. Además de optimizar la distribución del espacio para lograr conseguir su potencial. Es por ello que, contar con un profesional en este campo ayudará a mejorar los espacios visualmente, y la optimización de recursos para resultados únicos.

 

Precios de un proyecto de interiorismo

Conocer el precio exacto de un proyecto de esta magnitud, requiere tomar en cuenta diferentes factores. Sin embargo, el precio medio se ubica entre 15 € y 40 € por cada m2.

En general los servicios de diseño de interiores pueden tener un valor de 300 € pero también llegan a los 20.000 €, e incluso más. Como nos cuentan desde el estudio de interiorismo Studio HC, todo depende del tamaño, los materiales, y otros posibles gastos.

 

Precio por hora:

Muchos manejan su precio por hora, por metro cuadrado e incluso por porcentaje. Cuando es por hora, el profesional calcula el valor según el tiempo que le tome llevar a cabo el proyecto. Este puede tener un valor de 29 € y 40 € por hora.

 

Por cada m2:

En cuanto al valor por m2, lo calculan según el espacio. Por lo tanto, si se va a trabajar en 100 m2, no costará lo mismo que el doble de metros. Algunas empresas fijan el precio según los tamaños del inmueble a trabajar. En este caso, puede llegar a tener un coste de 30 € por m2 y 100 € m2.

 

Proyecto total:

También se hace un precio por proyecto completo. En este punto, acuden al lugar con el cliente, evalúan y detallan lo que se hará en un presupuesto según las necesidades y exigencias.

 

Asistencia técnica extra:

Es importante añadir que, el precio final puede aumentar si se requiere de asistencia técnica por parte del diseñador. En estos casos, puede sumarse al valor total entre 2€ y 4€ por m2.

 

 

 

¿Qué incluye un proyecto de interiorismo?

 

Un proyecto abarca una variedad de elementos diseñados para transformar y mejorar un espacio de acuerdo con las necesidades y preferencias de cada persona en particular.

• Observación:

El primer paso es comprender las características y limitaciones del lugar en el que se va a hacer el trabajo. En este punto es importante evaluar la distribución, iluminación, y cualquier otra consideración que sea relevante.

• Desarrollo:

Luego es momento de pasar al desarrollo de la visión del proyecto. Se crean planos, bocetos y representaciones visuales para comunicar la estética y la funcionalidad que se proponen realizar.

• Materiales de calidad:

Es importante seleccionar materiales, texturas y colores que se alineen con la visión del resultado que se quiere obtener. Esto incluye la elección de mobiliario, iluminación, revestimientos y otros diferentes accesorios.

• Presupuesto:

Se establece un presupuesto detallado que abarca el precio de todos los materiales, servicios profesionales y cualquier otro gasto que esté relacionado. Además, se planifica el cronograma de ejecución para poder llevar un orden desde un principio.

• Cuidar todos los detalles

Aquí es momento de hacer la colocación física de elementos. Desde la disposición de muebles hasta la instalación de decorativos. Se debe cuidar cada detalle para lograr la visión final.

 

 

Ventajas de contratar una empresa de interiorismo

Contratar a una empresa de interiorismo ofrece una serie de ventajas significativas que van más allá de la parte estética.

• Experiencia y profesionalismo:

Las empresas suelen contar con diseñadores con experiencia y conocimientos especializados. Su experiencia en proyectos anteriores les permite abordar desafíos de diseño y ejecución con gran profesionalismo.

• Mucha creatividad:

Son hábiles en la conceptualización de ideas creativas. Pueden traducir las visiones de los clientes en diseños tangibles. Solo así, se asegura una interpretación precisa de lo que se quiere obtener al final.

• Contactos importantes:

Los profesionales normalmente tienen una red establecida de contactos con proveedores, contratistas y fabricantes. Esto facilita la obtención de materiales que sean de alta calidad, mano de obra especializada y otros recursos que se necesiten.

• Eficiencia en todo momento:

Coordinar todas las fases que esto conlleva puede ser complejo. En cambio, las compañías tienen experiencia en la gestión eficiente de proyectos, asegurando una ejecución oportuna y sin ningún tipo de contratiempo.

• Se adaptan:

Saben cómo lograr maximizar el potencial de un espacio dentro de un presupuesto determinado. Incluso, pueden sugerir alternativas y soluciones creativas. Pueden crear un estilo personalizado que refleje la personalidad y preferencias del cliente de manera consistente.

• Cero estrés:

Al confiar en ellos, los clientes ahorrarán tiempo y reducirán mucho el estrés, debido a que se encargan de cada uno de los detalles.