Mombuey desafía a la lluvia y celebra San Martino

Desde primeras horas de la mañana, los distintos comerciantes se afanaban por preparar sus puestos para recibir a multitud de vecinos de las comarcas de Sanabria, Carballeda o los Valles dispuestos a hacer acopio de los últimos productos otoñales antes de la llegada del invierno. No faltaron los ya tradicionales puestos de cebollas, pimientos y guindillas de temporada y, por supuesto, las tradicionales ristras de ajos para preparar la próxima siembra de este producto tan nuestro. Todos conocemos, de los dichos populares, ese que hace referencia a esta festividad otoñal: “Ajo, ¿por qué te criaste tan ruin? Porque no me sembraste el día de San Martín”.

Las calles que conducían desde la carretera a la iglesia parroquial y a su torre templaría bullían de público afanándose en realizar sus compras, ambientadas por algún grupo musical de la zona como Los Carballeses, quienes a ritmo de gaita, tamboril y pandereta no dejaron de deleitar a quienes, desafiando a la lluvia, decidieron comprar también en Mombuey las tradicionales castañas sanabresas para celebrar su particular magosto.

El punto culmen de esta festividad se produjo a las doce y media, cuando San Martino abandonó la iglesia portando en sus andas y a los sones del grupo folclórico Los Colino recorrió las calles más céntricas del pueblo acompañado de un centenar de fieles fervorosos de su Santo Patrón. La procesión terminó con una misa solemne donde el grupo vocal e instrumental de Mombuey amenizó toda la liturgia.

Durante el resto de la jornada, el tiempo permitió a los transeúntes seguir disfrutando del mercadillo y de la comida en los distintos establecimientos hosteleros de esta localidad de la Carballeda, donde no faltaba el típico plato de todas las ferias y romerías del noroeste zamorano: el pulpo.