Jueves, 02 de Octubre de 2025

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Cuidando tu cuerpo

Estoy embarazada.... y ¿qué?

Existe mucha controversia en cuanto al masaje en el embarazo. Los terapeutas y facultativos no se ponen de acuerdo en si es aconsejable o no y, si lo es, en qué circunstancias y fases del embarazo.

Si bien es cierto que el embarazo es una condición muy especial a tener en cuenta a la hora de recibir un masaje, a día de hoy no hay estudios concluyentes en su contra. Al contrario, se recomienda el masaje para el mantenimiento de una correcta condición física de la madre ante el parto. Ahora bien, deberemos tener en cuenta muchas observaciones y realizar varias modificaciones en nuestras sesiones de masaje. El masajista debe estar en disposición, no sólo para modificar el masaje, sino también para saber identificar cuándo y porqué debe hacerlo.
[Img #14551]
Puesto que el cuerpo de la mujer sufre grandes cambios a lo largo del embarazo, estaremos preparados para ayudar a que estos cambios se lleven a cabo de la manera más cómoda para la embarazada.

Distinguiremos 3 grupos de embarazos según las condiciones físicas y clínicas que reúna cada futura madre:





+ Embarazos de alto riesgo:
            - Irregularidades o infecciones en el aparato genito-urinario.
      - Complicaciones del propio embarazo como preeclampsia o eclampsia, diabetes gestacional, hipertensión gestacional, placenta previa, desgarro del saco amniótico, contracciones prematuras, abrupción placentaria, etc..
            - Embarazo ectópico. (El feto se encuentra fuera del útero).

+ Embarazos de riesgo medio-bajo:
            - Embarazo por reproducción asistida.
            - Historial con tres o más abortos.
            - Historial con partos prematuros.
            - Madres menores de 15 años o mayores de 35.
            - Madres con más de cinco embarazos anteriores.
            - Embarazos múltiples.
            - Irregularidades en el feto.
            - Enfermedad crónica de la madre (depende de la enfermedad).


+ Embarazos sin riesgo.

[Img #14550]En los embarazos de alto riesgo está totalmente contraindicado el masaje. Por tanto, habrá que posponerlo hasta que el parto se haya producido y la madre se haya recuperado. En los embarazos de riesgo medio-bajo se realizará el masaje con las modificaciones necesarias en cada caso.
Además de esto, el masajista deberá tener en cuenta el peligro de encontrarse con una trombosis venosa profunda y la posibilidad de que la clienta sufra durante la sesión el síndrome de hipotensión en posición supina (tumbada boca-arriba).

En cuanto a la fase de la gestación en la que se encuentra el feto, lo más cómodo y utilizado es la división por trimestres.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, mis recomendaciones para aquellas embarazadas que estén leyendo estas líneas son las siguientes. En cuanto al masaje, claro:

-          Contar a vuestro masajista todo vuestro historial gestacional presente y pasado. No os olvidéis de nada.

-          Hasta la 13ª semana de gestación, si no existe embarazo de riesgo, podremos hacer masaje siempre de una manera suave y preguntando en todo momento las sensaciones a la clienta. (En muchos casos los médicos desaconsejan el masaje en el primer trimestre de forma indiscriminada. Yo, particularmente y si no hay complicaciones, lo dejo a elección de la madre. Como dije anteriormente, no se han documentado de manera directa interacciones del masaje con la gestación. Aún así, es obligación del masajista poner en conocimiento de la paciente toda la información).
Durante este periodo se acomodará a la embarazada boca-abajo con almohadillas y cojines para liberar la presión del cuerpo sobre el abdomen y los pechos.

-          De la 14ª semana a la 21ª se colocará a la clienta sentada en una silla multiterapia o  en una silla baja y apoyada sobre la camilla con brazos y cabeza. La comodidad de la madre es fundamental. No se debe incidir demasiado en la zona lumbar, incluso evitarla si se cree necesario, y el masaje en las piernas deberá hacerse con técnicas suaves de mano abierta y con una presión muy baja.
      Durante estos dos trimestres también es posible realizar el masaje con la paciente tumbada de costado. 

masaje-embarazo.jpg




-          A partir de 22ª semana, personalmente, sólo realizo masaje en las zonas escapular y cervical para paliar la fatiga muscular sufrida por el desplazamiento de la actividad respiratoria hacia la zona alta del tórax debido a la incompetencia del diafragma por la presión hacia arriba del feto. Si fuese necesario tumbar boca-arriba a la clienta, lo haríamos colocando una almohada bajo su costado derecho, de modo que quedase inclinada sobre su lado izquierdo, para evitar el síndrome de hipotensión en posición supina.

El mejor criterio que pueden seguir tanto el terapeuta como la madre es el conservador. Ante la duda, no hacer masaje.


Enhorabuena a todas aquellas que acabáis de ser madres o que lo seréis en breve.

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