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Imagen de Sara Groblechner en Unsplash
Los icónicos pubs británicos, históricamente arraigados en la cultura, enfrentan un sombrío panorama en la actualidad. Aunque han perdurado a lo largo de los siglos, factores económicos y cambios sociales están provocando un cierre masivo de estos establecimientos.
Las estadísticas revelan una preocupante tendencia: se estima que alrededor de 25 pubs británicos cierran sus puertas semanalmente y los primeros tres meses de 2023 se presenció el cierre de 150 pubs, según reportes de los medios.
Las preocupaciones económicas son un factor crucial. En medio de la incertidumbre económica, las salidas a comer y beber han disminuido. El Reino Unido enfrenta un aumento del costo de vida, afectando a los hogares en todo el país. La austeridad económica ha llevado a que las visitas a los pubs sean uno de los primeros lujos en ser sacrificados, afectando la clientela y poniendo en peligro la supervivencia de estos locales.
Ser dueño de un pub también se ha vuelto más dispendioso. Los costos generales han aumentado debido al incremento en el costo de vida. Las facturas de servicios como la electricidad han experimentado un alza, y el mantenimiento y operación de un pub se ha vuelto financieramente desafiante. Además, el aumento en los precios de los alimentos, en parte atribuible al Brexit, agrega un peso adicional a los propietarios.
El ambiente y la camaradería que ofrecen los pubs no se pueden negar; sin embargo, la disponibilidad de bebidas alcohólicas en los supermercados ha ejercido un impacto significativo en la elección de los clientes. Aunque algunos valoran la experiencia social y prefieren compartir con amigos en el pub, es innegable que las opciones disponibles en las tiendas han influido en sus decisiones.
El COVID aún persiste como un factor influyente. Durante la pandemia, muchos bares lucharon por mantenerse a flote, algunos incluso recurrieron a préstamos para sobrevivir. Aunque es poco probable que se repitan cierres similares, los cambios en los hábitos del público han dificultado que algunos dueños de bares recuperen sus inversiones.
La tecnología ha sido un impulsor clave de esta transformación. En un pasado no muy lejano, los bares eran el epicentro de las reuniones sociales y las experiencias únicas. Sin embargo, con la creciente presencia de tecnologías como Zoom y WhatsApp, las interacciones sociales han encontrado nuevas plataformas en línea, disminuyendo la asistencia a los bares. Además, las aplicaciones de reparto de comidas y bebidas a domicilio ofrecen una alternativa tentadora a las salidas a comer. Aunque algunos bares han aprovechado esta tendencia, se enfrentan a una competencia feroz, ya que cientos de restaurantes compiten en estas aplicaciones.
Incluso los elementos clásicos de los bares están siendo transformados por la tecnología. Juegos populares como las máquinas tragamonedas, incluyendo títulos icónicos como "Sizzling Hot", se han trasladado al mundo digital, capturando la atención de quienes buscan entretenimiento en línea.
Como si fuera poco, en el Reino Unido, se ha anunciado un aumento en los impuestos sobre el alcohol, dirigido tanto a los consumidores como a las empresas, con el propósito de disuadir el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Ante este panorama, surge la pregunta: ¿cómo pueden los bares mantenerse a flote en medio de estas medidas?
La diversificación se erige como una estrategia clave. Los bares exitosos están optando por ofrecer una gama diversa de servicios: desde alojamiento hasta opciones culinarias únicas y variedades particulares de bebidas. Además, los bares históricos encuentran en su legado una herramienta atractiva, destacando siglos de antigüedad, relatos de fantasmas y la visita de personalidades famosas, buscando atraer la atención de los turistas.
La tecnología se convierte en un aliado esencial. Aplicaciones para realizar pedidos agilizan la operación del pub, reduciendo la necesidad de personal y, por ende, los gastos generales. Asimismo, la negociación con proveedores para obtener productos al por mayor contribuye a reducir costos.
El enfoque en el servicio al cliente emerge también como un factor determinante. Ganar reputación por un servicio excepcional puede atraer nuevas clientelas, por ello se debe capacitar al personal en habilidades de atención al cliente y solicitar críticas positivas en plataformas como TripAdvisor.
Aunque las perspectivas sobre los pubs británicos pueden parecer sombrías en la actualidad debido a los cierres, estos lugares emblemáticos tienen una arraigada tradición en el país. Si los dueños de bares son capaces de sortear los desafíos actuales, existe la posibilidad de que resurjan y alcancen su gloria pasada. En última instancia, la habilidad de adaptarse a las cambiantes condiciones económicas y a las preferencias de los consumidores será crucial para el futuro de estos establecimientos icónicos.


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