La devoción se impuso a la lluvia y la Virgen de Agavanzal procesionó en Olleros de Tera

En una mañana de tormenta, y con un cielo plomizo amenazante de lluvia, cientos de devotos de la Virgen de Agavanzal se congregaron en su ermita a orillas del río Tera. Después de la misa, presidida por el párroco Raúl Vega, y de la ofrenda floral ante la Virgen, los vecinos del pueblo de Olleros aprovecharon un claro en una mañana lluviosa, bajaron a su patrona del altar, la colocaron en sus andas y se dispusieron a procesionar alrededor de la ermita, acompañados por multitud de devotos de la comarca que, durante casi 600 años, continúan celebrando la aparición de la imagen de la Virgen en un agavanzal o escaramujo al noble D. Diego de Bustamante en el transcurso de una cacería, después de que una paloma se posara con insistencia en la planta que da nombre a la Virgen.

La banda de música alistana "Los Chirlos" amenizó la procesión, que pudo completar el recorrido sin contratiempos antes del canto de la salve, previo a la entrada de la Virgen a su santuario, donde permanecerá hasta el próximo segundo sábado del mes de septiembre, tal y como manda la tradición.