Los peligros de la operación bikini con la llegada del verano

 

 

Poniendo como excusa la "operación bikini", estas personas buscan cumplir con objetivos demasiado ambiciosos que rozan la obsesión, todo con el afán de "ponerse a punto" y conseguir, así, ese físico que tanto desean dejando su propia salud de lado. Esto puede resultar especialmente peligroso para colectivos muy vulnerables con lo referente a la estética, tales como los preadolescentes y los jóvenes.

 

Con el fin de mantenerte informado para evitar verte en situaciones peligrosas causadas por la "operación bikini", vamos a hablarte a continuación acerca de los riesgos físicos y mentales que podría conllevar esta carrera por querer alcanzar el mejor físico posible para el verano.

 

 

Los peligros físicos y mentales de la operación bikini

 

El principal riesgo asociado a la operación bikini lo encontramos en la drástica pérdida de peso que todos aquellos que se involucran en la "operación bikini" pueden acabar por sufrir. Para ello, dichas personas recurren a estrategias muy drásticas que acaban por traducirse en una pérdida masiva de agua corporal y de masa muscular, en lugar de grasa. Durante esta operación bikini, además, se suele llevar a cabo una gran restricción de los alimentos y de nutrientes esenciales, perjudicando y dañando así el buen funcionamiento del organismo. El peso de la persona, al final, debería ser más un reflejo de su estilo de vida que un objetivo a alcanzar.

 

Cabe tener en cuenta también el conocido "efecto rebote" que suele implicar este tipo de cambios tan drásticos. Dicho "efecto rebote" hace referencia al fenómeno bajo el que, cuando una persona deja de hacer dieta, esta gana todavía más peso del que había perdido previamente. Esto se debe a que el cuerpo no es capaz de procesar este cambio repentino como algo natural. Mencionar también que todo aquel método que implique seguir una dieta demasiado baja en calorías puede poner en peligro tanto la salud física como la mental, dado que si la persona no logra ver esos resultados que tanto deseaba, su autoestima acabará por verse gravemente afectada.

 

 

Prácticas peligrosas de la operación bikini

Si bien eres consciente de los riesgos que conlleva esta "operación bikini", tal vez no sepas determinar cuáles son, exactamente, las prácticas que ponen en peligro tu salud a la hora de bajar de peso de manera tan drástica:

• Dietas muy restrictivas: la adopción de dietas que sean muy bajas en calorías, así como la eliminación de grupos de alimentos necesarios para garantizar el acceso a nutrientes esenciales puede llevar a graves problemas de salud que podrían manifestarse en el largo plazo. Antes de privarte del consumo de un alimento, asegúrate de que podrás obtener los nutrientes que este te aportará de otra forma.
• Pérdida de peso demasiado rápida: una pérdida de peso muy repentina podría llevar a la pérdida no solo de grasa, sino también de masa muscular. Asimismo, se podrían dar también desequilibrios electrolíticos en el organismo, entre otros problemas de salud cuya importancia no deberías infravalorar.
• Exceso de ejercicio: Hacer ejercicio está muy bien, siempre y cuando se haga en su justa medida. Un rápido aumento en la cantidad de ejercicio físico en tu vida diaria impedirá a tu cuerpo disfrutar del tiempo necesario para poder adaptarse, lo que conllevará lesiones, fatiga y agotamiento.
• Uso de suplementos sin supervisión profesional: el uso de suplementos dietéticos o de píldoras para lobrar resultados lo antes posible resulta muy arriesgado y, dependiendo del caso, podría conllevar efectos secundarios no deseados.

 

 

 

Cómo adelgazar de forma saludable

 

Por supuesto, hacer deporte y llevar una dieta equilibrada constituyen los pilares fundamentales para disfrutar de una vida saludable. Sin embargo, existen algunos consejos que deberías tener en cuenta a la hora de bajar de peso sin perjudicar a tu salud en el proceso:

 

• Ponte objetivos realistas: todos queremos lucir un cuerpo espectacular en verano. Sin embargo, no siempre vamos a poder conseguirlo a tiempo. Comprende tu estado de salud actual, y cambia tus hábitos poco a poco, aprendiendo a comer de una manera más saludable y adaptando tu alimentación para, de esta forma, estar más cómodo contigo mismo y motivarte a seguir.
• Distribuye las ingestas: uno de los numerosos problemas que conlleva el comer se basa en que, cuando llevamos demasiado tiempo sin ingerir alimentos, podemos sufrir de un hambre voraz que nos lleva a tomar alimentos poco saludables, lo que acabará por provocarnos un pico de glucosa en sangre que nos hará tener hambre al poco rato. Dependiendo de tu horario, costumbres y estilo de vida, deberás regular el número de ingestas al día para evitar este tipo de problemas de alimentación.
• No te sabotees: evita a toda costa hacer caso a esa parte de ti que no deja de poner excusas para evitar hacer algo que quieres o debes hacer. Hay que aprender a decir que no, así como a ingerir alimentos sanos por decisión propia, haciendo uso de conocimiento de causa y no por pura inercia.