Precisión en la balanza, éxito en el resultado

 

Realmente a la hora de los preparativos, lo primero que busco en mi cocina es la báscula, bueno… ¿la báscula o la balanza? Aunque a veces confundimos estos términos y nos parecen iguales, no lo son. La balanza mide la masa de aquello que ponemos en ella y en general es más precisa que la báscula y se utiliza para cantidades menores.

 

Es cierto que las básculas juegan un papel realmente importante en el mundo del transporte de mercancías, en el que son absolutamente indispensables. Las balanzas, como decía se dedican a cantidades más pequeñas y ofrecen mas exactitud y precisión, son instrumentos más sensibles y a veces, no nos hacemos idea de hasta qué punto.

 

Rectifiquemos entonces, lo que yo busco en mi cocina es la balanza, mi balanza para postres a la que tengo gran aprecio, porque afinar con las cantidades me ayuda a conseguir resultados más espectaculares en el producto que voy a preparar para deleite de los sentidos. Siendo ésta quizá, una de las utilidades más triviales en el uso de una balanza de precisión. Si nos adentramos solo un poco en el terreno de estos sumamente interesantes instrumentos, descubriremos su relevancia y el papel insustituible que juegan en nuestra sociedad.

 

Estamos, desde siempre, acostumbrados al uso de las balanzas, solo con acercarnos al mercado ya nos topamos con ellas y eso las hace cercanas a todos. Tienen otros usos que no nos son tan familiares a los que no vivimos en entornos científicos como son los laboratorios, por ejemplo, importante papel el de la balanza ahí, donde la precisión más absoluta es tan importante, donde el más mínimo error puede tener una repercusión grande en el resultado de aquello que se quiere conseguir.

 

Son tan sensibles las balanzas de alta precisión utilizadas en laboratorios, tan delicadas en su cálculo que requieren también esa misma sensibilidad y delicadeza en el trato con ellas. Necesitan a su alrededor un entorno amable para con ellas donde la humedad y la temperatura sean lo más constantes posible, donde no haya corrientes ni tampoco vibraciones, todo eso podría afectarlas. Es necesario cuidar incluso de que aquello que en ellas se va a medir, así como el recipiente en que se coloque, esté a la misma temperatura del propio entorno, para no producir alteraciones en la medida. Sencillamente el hecho de que pueda producirse algo de evaporación del producto a lo largo del pesaje puede llevar a errores en el cálculo del peso resultante.

 

Fantástico instrumento, con usos y aplicaciones tan variados, pero a la vez tan relevantes que llegan al punto de imprescindibles. No escatimemos en sus cuidados, pues su recompensa hacia nosotros es realmente valiosa, a través de innumerables aplicaciones en nuestra sociedad por la importancia de un cálculo preciso del peso en campos de lo más diversos, del transporte a la compra y venta de mercancías, de la industria farmacéutica, a la química o la alimentaria, por poner solo un par de ejemplos.

 

Al final, en mi mano queda solo la que en tanto aprecio tengo en casa, la de mi cocina, esa que enseguida busco para poder disfrutar luego de un gran postre. Mi balanza fiable y precisa y por ello mi compañera de confianza cuando quiero asegurarme un gran resultado en mis experimentos de repostería, porque quiero asegurarme un final exitoso, recompensa al cuidado de los detalles, al mimo y a la confianza puesta en mi adorable balanza.