¿Por qué es necesaria la presencia de un abogado de empresa?

 

 

Hay errores legales que pueden tener graves consecuencias para cualquier empresa. El incumplimiento de la normativa en materia legal provoca, en muchas ocasiones, la aparición de sanciones financieras de diversa índole. Esto es algo que podrías solucionar si contaras con los servicios de un abogado para la empresa.

 

Pero además de los costes financieros, un problema legal también afecta a la imagen de la empresa. Se han dado casos de compañías que, tras un error judicial, han visto cómo sus ventas disminuían y se han visto abocadas al cierre.

 

 

El abogado de empresa, la solución más rentable

Los mercados actuales cada vez muestran una mayor competitividad. En este contexto, la presencia de un abogado para empresas se antoja fundamental. Hablamos aquí de un profesional del derecho especializado en la asesoría legal para empresas. Su tarea principal será la de ayudar a la compañía a cumplir con las leyes y evitar así incurrir en cualquier error judicial.

 

Los abogados en Madrid, por ejemplo, son los encargados de proteger los intereses de las empresas de la capital de España. Un experto con el que contar siempre con el mejor asesoramiento legal y la gestión más efectiva en asuntos jurídicos que estén relacionados con el negocio.

 

Esta figura puede ayudar a evitar posibles problemas legales y a prevenir que, ante el incumplimiento de una ley o una norma, se incurra en una sanción o una demanda. Asimismo, el abogado también es capaz de negociar contratos y acuerdos comerciales que sean mucho más favorables para la compañía.

 

Pero veamos a continuación con más detalle cuáles serían las funciones específicas en las que puede tomar parte un abogado para empresas.

 

 

 

¿Qué funciones puede realizar un abogado para la empresa?

 

Hay que tener muy en cuenta que todo lo que acaece dentro del universo legal resulta muy complejo para cualquier persona no especializada. A la vista de lo cual, contar con un abogado de este tipo es vital tanto para proteger a la compañía como para permitir que los directivos se centren única y exclusivamente en su actividad principal.

 

Un abogado de empresa puede encargarse de una gran variedad de funciones y gestiones. Como ya hemos comentado anteriormente, el asesoramiento jurídico es una de sus principales tareas. Las empresas requieren, en muchos casos, solucionar problemas de derecho laboral, fiscal, de propiedad intelectual, etc. Y, para ello, necesitan de la ayuda de un abogado especializado.

 

Al mismo tiempo, un profesional de este tipo es el más indicado para lograr que la empresa cumpla siempre con las leyes y la normativa vigente. Existen ocasiones en las que muchas compañías se han visto envueltas en problemas legales por desconocer la ley. Con la figura de un abogado de empresas en plantilla, es muy probable que esto no ocurra.

 

No obstante, si en alguna ocasión la empresa debe enfrentarse a un proceso judicial, el abogado puede representar a la compañía. Será el encargado no solo de acudir a los tribunales, sino también quien se encargue de preparar y redactar los documentos legales, negociar con los abogados de la otra parte en litigio, etc.

 

 

 

La importancia de una auditoría para empresas

 

Otra de las funciones que puede realizar un abogado, y también consideramos fundamental, es la auditoría para empresas. Un proceso que consiste en la evaluación y el análisis exhaustivo de todo lo que concierne a los aspectos financieros y contables de la empresa.

 

Una auditoría de este tipo se lleva a cabo revisando todos los registros financieros y contables de la empresa. Se incluyen aquí, por ejemplo, los estados financieros de la compañía, los libros de contabilidad o los registros en los que aparezcan todas las transacciones financieras de la compañía.

 

¿Qué se obtiene como resultado en una auditoría para empresas? Pues, básicamente, una evaluación y el estudio de la información contable y financiera de la compañía. Esto no solo resulta beneficioso para los directos de la organización. También permite comprobar a los inversores y acreedores que el estado financiero y contable de la empresa es óptimo.

 

Dicho todo esto, lo cierto es que la figura de un abogado para la empresa es muy necesaria hoy en día. No en vano, este profesional es quien se encargará de garantizar el cumplimiento de las normas y leyes. Pero, por otro lado, será también quien proteja los intereses de la empresa en todo tipo de situaciones legales.

 

No es la primera vez que una empresa tiene problemas legales por desconocimiento o por malas prácticas legales. El servicio de asesoramiento que ofrece un abogado de este tipo es muy importante, independientemente del sector, el tamaño de la empresa y el volumen de su negocio.

 

Todo ello sin olvidar las enormes ventajas que tiene para cualquier empresa ofrecer una imagen de fiabilidad, transparencia y honestidad. Inversores, proveedores y clientes se sentirán mucho más tranquilos al saber que la empresa en cuestión cumple de forma escrupulosa con la normativa legal.