El Ayuntamiento presenta la ampliación de las piscinas en un complejo acuático “Ría Don Felipe” a los Planes de Sostenibilidad Turística de 2023

El Ayuntamiento de Benavente vuelve a concurrir al Plan de Sostenibilidad Turística en Destino convocado para este año 2023 que este año se centra en promover proyectos de sol y playa, espacios naturales o territorio rural con una identidad turística.

La memoria del proyecto presentado por el Consistorio y desarrollado por los técnicos de Urbanismo se centra en la ampliación del complejo de recreo de sol y playa “Ría D. Felipe” y transformarlo en un producto turístico.

El objetivo principal de esta actuación es la creación de un gran complejo enfocado a las actividades acuáticas y de turismo activo con una vinculación directa con el entorno natural que permita completar la oferta turística existente, centrada fundamentalmente en lo cultural y en lo gastronómico. “Un complemento perfecto pensado para las horas centrales de los días de verano, dada su relación con el agua, y que pretende hacer virtud de las numerosas horas de intenso sol de las que disfruta la localidad a lo largo de toda esta temporada” argumentan desde el Consistorio.

Además con este proyecto se pretende atraer al turista, “y para ello es esencial contar con una oferta diversa que pueda recabar el interés de diversos segmentos, y en muchos casos colmar los intereses de los diversos miembros de las unidades familiares que se planean disfrutar sus días de vacaciones juntos. Ademas de fomentar, a través de este complejo las actividades, el turismo activo acuático en el entorno”.

La actuación comprende la adquisición de los terrenos colindantes con el complejo acuático Ría Don Felipe, situados junto al Caño de los Molinos, para su anexión a las instalaciones existentes, dando lugar a una gran nueva zona verde que albergue un equipamiento recreativo relacionado con diversas actividades acuáticas y de aventura. “De esta forma se procederá a la renaturalización de este entorno mediante la recuperación del ecosistema de ribera, sustituyendo los cultivos intensivos de regadío y regenerando el hábitat primordial para la flora y fauna de este entorno” explican.

Se procederá al ajardinamiento con especies autóctonas propias de la vegetación de ribera recuperando especies amenazadas como son el sauce blanco y el de álamo blanco, en grave riesgo de forma que permitan la mimetización con el medio natural y una elevada calidad ambiental como zona verde. “La recuperación de este espacio resulta esencial, asimismo, en la unidad ecológica ya que las orillas mantienen abierto el corredor que da continuidad a la sorprendente vida salvaje a lo largo de los ríos. Son los hogares de las especies a proteger, las principales áreas de refugio y lugares de reproducción para la mayor parte de aves, mamíferos y reptiles característicos de este hábitat” .

La actuación propuesta también se complementará con sistemas de reutilización del agua y depuración mejorando incluso las cualidades del agua de forma que estos usos repercutan positivamente en su entorno. “El propio curso de la Ría Don Felipe, que habrá de atravesarse para acceder de unas zonas a otras del complejo, será un elemento articulador y facilitará la perfecta integración con el medio natural tan deseada por aquellos que optan por el turismo de interior en el ámbito rural” añaden.

El presupuesto de 3 millones de euros se distribuye en 30.000 euros el primer año, 1.470.000 euros el segundo año y 1.500.000 euros el tercer año.