Las repisas de chimenea suelen ser el centro de atención de las habitaciones en las que se encuentran. Sácales partido con estas ideas para la repisa de la chimenea. Como en cualquier decoración de tu casa, en una repisa de chimenea es importante que haya cierto equilibrio y proporción. No coloques los objetos al azar. Pongas lo que pongas en la repisa de la chimenea, ten en cuenta los siguientes consejos.
Consejos para decorar la repisa de la chimenea
Estas sencillas pautas te ayudarán a elegir sabiamente los adornos de la repisa de la chimenea.
- Variación: Utiliza objetos de diferentes formas y tamaños. Empieza con los objetos más grandes en la parte trasera de la repisa y utiliza objetos más pequeños a medida que vayas avanzando hacia la parte delantera.
- Capas: No tengas miedo de poner capas de objetos unos delante de otros, crea profundidad. Recuerda que una repisa de chimenea no es una fotografía y que la gente no siempre la mirará de frente. Los elementos en primer plano deben solaparse con los del fondo, de modo que ningún elemento quede oculto.
- Simetría: La fórmula probada que siempre funciona es colocar un objeto grande en el centro (por ejemplo, un cuenco de flores) y luego flanquearlo a cada lado con objetos iguales (creando una imagen especular).
- Números impares: Cuando utilices varios elementos, utiliza siempre un número impar de ellos. Por ejemplo, tres en lugar de dos candelabros o cinco en lugar de cuatro floreros. Esto se aplica a casi todo en decoración: Cuando se trata de grupos, los números impares son más interesantes que los pares.
- Elegancia: Para un aspecto formal, ancla la repisa de la chimenea con elementos a juego a ambos lados. Un par de figuras de perro de Staffordshire, por ejemplo, siempre tienen un aspecto clásico y con clase.
- Conexión: Intenta no hacer una selección completamente aleatoria de los objetos. Busca objetos que se complementen en color, estilo o tema. Los objetos deben estar conectados de algún modo.
- Proporción: El equilibrio no tiene por qué significar que todas las piezas encajen. Varios objetos ligeros en un lado pueden equilibrarse con un objeto visualmente pesado en el otro lado.
- Pieza de acento: Para llamar la atención sobre una pieza, puedes colocar una pieza grande en el centro.
- Evita el desorden: No coloques tantos objetos en la repisa que parezca desordenada. Deja que los objetos respiren o se perderán en el desorden.
Algunas de estas ideas para la repisa de la chimenea, sobre todo las que tienen que ver con el equilibrio y la proporción, pueden parecer confusas, pero en realidad no lo son. Tu ojo te dirá cuándo algo no funciona. Sigue experimentando hasta que te guste tu repisa. Lo más importante que debes recordar es que ninguna decoración es permanente. Siempre puedes cambiar las cosas de sitio y jugar con la decoración.
Objetos fantásticos para decorar tu repisa de chimenea
¿No sabes qué poner en la repisa de tu chimenea decorativa o quieres que esté aún más decorada? Aquí tienes algunas ideas:
- Marcos de fotos
- Candelabros
- Estatuas
- Jarrones
- Relojes
- Cajas decorativas
- Platos decorativos (en soportes)
- Pilas de libros
- Cajas de sombra con objetos interesantes
- Impresiones enmarcadas, cuadros y espejos (apóyalos contra la pared del fondo para conseguir un aspecto desenfadado y luego coloca piezas más pequeñas por capas delante de ellos).
Cómo limpiar una chimenea
Si utilizas la chimenea de leña con frecuencia, debes limpiarla aproximadamente una vez a la semana. Si lo utilizas ocasionalmente, probablemente baste con una limpieza mensual o bimensual. Una limpieza a fondo puede hacerse anualmente o cuando notes manchas y depósitos.
Lo que necesitas
- Paños o láminas de plástico
- Máscara antipolvo
- Gafas de protección
- Guantes de goma
- Cubo o papelera pequeña
- Pala para la chimenea
- Escoba de mano y recogedor
- Aspiradora con manguera o aspiradora de taller
- Fosfato trisódico (TSP)
- Blanqueador
- Agua caliente
- Cubo
- Botella pulverizadora
- Cepillo de cerdas duras
- Toallas de papel
- Limpiador de rejillas de chimeneas (opcional)
- Líquido lavavajillas
Paso 1: Retirar la ceniza y los restos
Retira todos los trozos de madera quemados. Retira los palos de fuego y la rejilla y resérvalos. Utiliza una pala para chimeneas (17 $, Walmart) y recoge las cenizas y los restos en un cubo o recipiente pequeño y forrado.
Alternativamente, utiliza una escoba de mano para barrer las cenizas de las paredes y el suelo de la chimenea y depositarlas en un recogedor y desecharlas. Elimina el polvo restante de las paredes y el suelo con una aspiradora de taller o con el accesorio de manguera de tu aspiradora normal.
Paso 2: Mezcla una solución limpiadora
Utiliza una solución de fosfato trisódico (TSP), lejía y agua templada para limpiar a fondo la chimenea. Ponte guantes de goma y mezcla 6 cucharadas de TSP, 1 taza de lejía y 1 galón de agua templada en un cubo grande.
Paso 3: Limpia el hogar y el marco
Pon un poco de la solución limpiadora en un pulverizador y empapa con ella las paredes y el suelo del hogar, así como las zonas manchadas del hogar o del marco. Déjalo en remojo 5 minutos. Sumerge un cepillo de cerdas duras en la mezcla restante y friega las paredes y el suelo de la chimenea hasta que queden limpios. Aclara con agua limpia y deja secar.
Paso 4: Limpiar las puertas de la chimenea
La ceniza sobrante puede utilizarse como abrasivo suave y natural para limpiar las puertas de la chimenea. Sumerge una toalla de papel húmeda en el cubo de ceniza y friega las puertas hasta que queden limpias. Limpia cualquier residuo restante con toallitas de papel limpias.
Como alternativa, puedes limpiar las puertas con un limpiador de rejillas para chimeneas siguiendo las instrucciones del fabricante.
Paso 5: Limpia las herramientas y las rejillas de la chimenea
Lava los palos del fuego, las rejillas y otros utensilios de la chimenea con agua y jabón. Para evitar manchar el interior, debes limpiar los accesorios de la chimenea por fuera. Utiliza un cepillo de cerdas duras para fregar las manchas difíciles. Acláralos y déjalos secar antes de volver a ponerlos en la chimenea.
Cómo limpiar, cuidar y mantener en buen estado una chimenea
Usa el sentido común para decidir si quieres limpiar una chimenea tú mismo. Trabajar en un tejado es intrínsecamente peligroso, así que toma todas las precauciones para protegerte y garantizar la seguridad. Dicho esto, es útil saber qué implica una limpieza de chimenea para asegurarte de que el trabajo en tu casa se hace a fondo.
Lo que necesitas
- Cepillos de limpieza de chimeneas
- Paños protectores
- Una aspiradora potente
Paso 1: Coloca las mantas y prepara la zona
Dentro de la casa, coloca cortinas alrededor de la chimenea y cierra las puertas de cristal. Ten preparado un potente aspirador de taller para eliminar la suciedad desprendida por la limpieza. Ten a mano un cepillo para limpiar chimeneas (17 $, The Home Depot) con cerdas rígidas de alambre o plástico. El mango de estos cepillos está roscado para que puedas acoplar una serie de varillas flexibles de fibra de vidrio que permiten al cepillo alcanzar y limpiar toda la longitud de la chimenea.
Paso 2: Cepilla y limpia la chimenea y el conducto de humos
Empieza por la abertura de la chimenea y cepilla toda la superficie de la chimenea que esté a tu alcance. A continuación, añade una varilla para avanzar más y continuar la limpieza. Termina la limpieza en el hogar y utiliza la aspiradora para limpiarlo; asegúrate de aspirar también la zona del regulador de tiro y la rejilla de humos.
Cómo cuidar una chimenea de leña
Según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, las chimeneas no sólo deben limpiarse con regularidad, sino que también deben inspeccionarse anualmente para detectar daños o restos. Inspeccionar una chimenea no es especialmente difícil, pero sí sucio. Ponte ropa vieja (incluido un sombrero). Ponte una mascarilla antipolvo o respiratoria y gafas protectoras.
Comprueba primero que no haya grietas ni juntas sueltas en el hogar. Si tienes una chimenea de ladrillo, también debes comprobar si hay daños en los ladrillos y el mortero. Repara las pequeñas grietas y juntas del hogar con cemento refractario, diseñado para las condiciones de calor extremo de una chimenea y disponible en tiendas especializadas.
A continuación, abre completamente la compuerta. Debe moverse libremente y ajustarse bien a la garganta. Asegúrate de que el metal es sólido y no tiene grietas, agujeros graves ni zonas oxidadas. Sustituir una compuerta no es un trabajo de bricolaje; si la compuerta está en mal estado, debes contratar a un profesional para que la sustituya.
Inspecciona la chimenea en busca de daños con una linterna potente o una luz de trabajo. Las chimeneas metálicas deben estar limpias y las juntas bien alineadas. Los conductos de humos de ladrillo o mampostería deben estar bien apretados y sin grietas. Todas las reparaciones deben ser realizadas por un profesional certificado.
También debes asegurarte de que la chimenea no esté obstruida por hojas y otros restos que hayan caído en ella. Las chimeneas también son un lugar de anidamiento popular para pájaros y ardillas, incluso si la chimenea se utilizó por última vez hace unos meses.
Cómo eliminar los depósitos de desechos
Cuando la madera arde, produce vapor de agua, gases y humo. En el mejor de los casos, todas estas sustancias se vierten por la chimenea. Sin embargo, cuando estos vapores calientes llegan a la parte superior de la chimenea, se encuentran con el aire exterior más frío, se condensan y forman creosota. Este residuo negro o marrón se adhiere a las superficies internas del revestimiento de la chimenea y puede ser duro y vidrioso, pegajoso o incluso seco y escamoso.
Si se acumula suficiente creosota en una chimenea, puede incendiarse. Aunque los nuevos revestimientos de chimenea deben estar homologados para temperaturas de 1.700 grados, un incendio de chimenea puede alcanzar hasta 2.500 grados. Si una chimenea falla en un incendio, las vigas de madera cercanas y el aislamiento de la casa pueden inflamarse. Además, los incendios de chimenea pueden ser sucesos insidiosos. Un pequeño foco de fuego puede arder durante horas después de que el fuego se haya extinguido de forma segura en la cámara de combustión. Oculto en la chimenea, un incendio puede propagarse inadvertidamente por toda la chimenea.
No sólo tienes que eliminar el hollín y otros restos de la chimenea, sino también asegurarte de eliminar toda la creosota cada vez que limpies la chimenea. También puedes quemar un tronco eliminador de creosota o utilizar otro eliminador de creosota siguiendo las instrucciones del fabricante para eliminar tú mismo parte de la acumulación.
Eliminación de depósitos de creosota
Como los deshollinadores ven muchos hogares y chimeneas, sus ojos están mejor entrenados para distinguir entre la acumulación de creosota y el simple hollín. La limpieza profesional de la chimenea suele ser la mejor forma de eliminar la creosota.
Limpiar la chimenea y el conducto de humos
Si no puedes ver toda la chimenea desde abajo, tendrás que mirar desde el tejado. Si no te sientes cómodo o no tienes experiencia trabajando en el tejado, contrata a un deshollinador profesional para que inspeccione y limpie la chimenea y el tiro.
Limpieza y mantenimiento de una chimenea de leña
Mantén tu chimenea en las mejores condiciones con una limpieza e inspección periódicas.
Un fuego cálido y crepitante es un gran consuelo durante los meses fríos, pero quemar leña de verdad crea bastante desorden en tu chimenea. Con cada fuego, se acumulan en la chimenea cenizas, hollín, creosota y otros residuos, que con el tiempo pueden convertirse en un peligroso peligro de incendio. No limpiar la chimenea con regularidad también puede provocar manchas oscuras en la chimenea y en la repisa, o que las cenizas finas y el polvo salgan al aire.
Sigue nuestra guía de limpieza de chimeneas para deshacerte de los depósitos nocivos y disfrutar de acogedoras veladas junto al fuego. También te mostraremos cómo inspeccionar una chimenea en busca de daños, te daremos consejos para eliminar la creosota y te explicaremos cómo limpiar una chimenea. Un poco de mantenimiento de la chimenea puede ayudar a mantener tu casa segura y ordenada durante toda la temporada.
Antes de empezar
Espera 24 horas después del último fuego antes de limpiar la chimenea para asegurarte de que se ha enfriado completamente. Es probable que este trabajo te ensucie, así que ponte ropa vieja y ten cuidado de no respirar hollín y ceniza. Lleva gafas de seguridad, guantes y mascarilla antipolvo o respiratoria. Cubre los muebles y superficies circundantes con paños o láminas de plástico.
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