Carlos Blanco en lo más alto del pódium en la Dunlop BMW CUP en el circuito portugués de Portimao

Carlos comenzó el sábado los entrenamientos con lluvia y pista mojada, condiciones que hicieron muy complicado realizar una puesta a punto efectiva de la moto con el circuito. Aún así, con estas condiciones adversas el intrépido benaventano fue uno de los 31 pilotos que formaron la parrilla de salida ayer domingo.

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La carrera transcurrió con alguna caída y muchos adelantamientos. El circuito de Portimao es como una montaña rusa, con muchos cambios de desnivel, en los que sujetar las dos ruedas al suelo es una tarea prácticamente imposible, según asegura el piloto.

Fin de carrera y Carlos finaliza primero en la categoría de Roockies. El piloto de la superación dice que no se lo cree. “me metí en esta aventura para aprender y medirme contra pilotos que no tienen minusvalías y estar codo con codo con ellos para mí ha sido un sueño, que nunca pensé que se hiciera realidad”, ha dicho al finalizar la carrera.