Los expertos apuestan por la vuelta a la tecnología retro

La tecnología está avanzando con gran rapidez, pero son muchos los usuarios, y cada vez más, los que vuelven a demandar contenidos y tecnología analógica, lo vintage está de moda y se está convirtiendo en un nuevo nicho de mercado en muchos sectores empresariales 

Las mejores casas de apuestas no esperaban esta vuelta a los 70’s y a los 80’s. El ejemplo más claro es la vuelta de forma indiscutible de los discos de vinilo, convirtiéndose en auténticas piezas de coleccionista las antiguas ediciones. Son más grandes y escucharlos podría parecer complicado para las nuevas generaciones, pero los melómanos y coleccionistas vuelven a preferir escuchar su música en un tocadiscos, un aparato analógico que parecía desterrado por la llegada del CD pero que ha resurgido con fuerza y ya son muchos los usuarios que vuelven a comprar un tocadiscos o recuperan los que estaban guardados en sus casas. 

El éxito de películas como Stranger Things ha disparado la demanda de aparatos antiguos, cámaras, videojuegos con píxeles y hasta los radiocassetes han disparado su venta. 

En Japón el precio de los reproductores antiguos de cassete ha multiplicado su precio hasta cinco veces más de lo que valían hace diez años. Un walkman de los primeros años de los 80’s que podría tener un coste aproximado de poco más de 200 euros ahora pueden llegar a pagar el hasta más de 800 euros si se encuentra en buenas condiciones de funcionamiento. 

Los coleccionistas expertos no tienen ninguna duda al respecto, buscar artículos tecnológicos descatalogados es una inversión segura y las consolas retro son otro de los productos que están experimentando una alta demanda. A la vez que el mercado ofrece superconsolas capaces de emular la realidad en los videojuegos hasta límites insospechados hasta hace pocos años, los usuarios quieren también experimentar sensaciones básicas de juego, como las que ofrecian las primeras videoconsolas, con marcas como Atari, Nintendo y Sega, además de los primeros mini ordenadores de juegos como los ZX Spectrum y los Amstrad, que significaron una auténtica revolución en los 80’s. 

En el campo de la fotografía y en pleno auge y expansión de las cámaras de los móviles, que han inundado el mercado y desplazado a las cámaras fotográficas digitales convencionales, un icono de la fotografía como es la cámara Polaroid, que ha vuelta a fabricar cámaras analógicas instantáneas para aquellos usuarios que quieren revivir la sensación de capturar el momento y verlo sobre el papel, volviendo al toque romántico que tenía la fotografía de hace unas décadas. De forma similar a lo que ocurre con el resto de tecnologías, el coleccionismo de las antiguas cámaras Polaroid ha disparado su demanda y también es un importante objeto de deseo. 

En un momento de la historia de la humanidad en el que parece que todo está ya inventado, una parte de la población, quizás cansada de una evolución tan rápida que es dificil de seguir, prefiere volver al pasado, revivir sensaciones, dejar a un lado la inteligencia artificial, pulsar botones de los que hacen ruido y disfrutar de objetos recuperados en un cajón o en las cajas del desván, que vuelven a recobrar una vida que ya daban por acabada.