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Consumo

Aprende las causas más frecuentes por las que el vino se pone malo

Redacción Jueves, 28 de Julio de 2022 Tiempo de lectura:

A todos nos ha pasado. Preparas una copa, viertes vino de una botella que tienes en casa, te la llevas a los labios y, de repente, el sabor no es lo que esperabas. El vino se ha puesto malo. Y, lamentablemente, ni siquiera tenía por qué estar abierto. Lo cierto es que el vino demanda unas condiciones de conservación específicas y, si no las respetamos, podemos arruinar completamente una botella. Te contamos por qué razones puede ponerse malo el vino, ya esté la botella cerrada o abierta

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Si la botella está cerrada…

 

Mucha gente cae en el error de pensar que, como el vino envejece en botella, se conservará perfectamente durante el tiempo que haga falta, siempre que no lo abramos. Pero no es tan fácil. Todo depende del tipo de vino. Un buen vino, de reserva o superior, puede llegar a aguantarnos en casa hasta 20 años, mientras que un blanco debería consumirse antes de los 2 años desde su adquisición.

 

 

Y, aun así, una botella de vino cerrada puede echarse a perder en cuestión de días si la exponemos a condiciones desfavorables. Los principales factores que pueden hacer que un vino se ponga malo son la luz, la temperatura y la humedad.

 

 

La mejor opción para asegurar la conservación perfecta de nuestras botellas de vino es disponer de una vinoteca en casa. No hace falta tener una gran colección para tener una. Si no te gusta acumular vino, puedes hacerte con una pequeña nevera para vinos integrada que se adapte totalmente a tu cocina. Si eres más de tener a tu disposición una amplia variedad de vinos en tu hogar, puedes optar por una vinoteca de 46 botellas. Sea como sea, una vinoteca asegura siempre las condiciones perfectas para el vino, manteniendo a raya cualquier daño que pueda provocar un clima desfavorable.

 

 

Si la botella está abierta…

 

 

La conservación de una botella de vino abierta es todo un reto. Una vez descorchado, su interior está sometido a multitud de condiciones que merman sus propiedades y su sabor. Es importante hacer todo lo posible por aislarlo de estos factores externos que dañan sus cualidades.

 

 

En primer lugar, para garantizar un rango de temperatura conveniente y constante, una vez abramos una botella de vino debemos meterla siempre en la nevera, ya sea tinto, blanco, rosado o espumoso. Lo ideal es que la coloquemos en posición vertical para obstaculizar en lo posible la entrada de aire.

 

 

Por otra parte, es conveniente hacernos con un par de instrumentos que ayudan a mejorar mucho el estado del vino ya abierto. Una bomba de vacío para eliminar el oxígeno de la botella y un tapón hermético de rosca marcan una gran diferencia y tienen un precio bastante asequible.

 

 

A pesar de todo ello, hay que tener muy claro que una botella de vino abierta generalmente no aguanta más de 2 o 3 días. Si excedemos este tiempo, ya no conviene consumirlo. Eso sí, cuantos más azúcares tenga el vino, mejor se conserva en el tiempo. Por ejemplo, un vino cosechero puede llegar a conservarse en buen estado hasta 7 días después de abrirlo, y un Oporto hasta 3 semanas, pero solo si cuidamos en extremo su conservación. Por lo general, la regla de los 3 días nos servirá como guía.

 

 

 

 

¿Cómo sé si el vino se ha puesto malo?

 

 

Si no tenemos muy claro a qué condiciones ha estado expuesto el vino o cuántos días lleva abierto, lo más fiable es fiarnos de nuestros sentidos. Analizar el olor, el sabor y el aspecto del vino va a ser la prueba definitiva que nos demostrará si debemos o no consumirlo. Al ser una bebida delicada, una vez lo probamos y lo olemos no tendremos dudas de si está o no en buenas condiciones.

 

 

Primero, debemos fijarnos en que el corcho esté húmedo para descartar la oxidación. Después, lo oleremos para asegurarnos de que desprende un olor extraño. Si todo parece correcto, vertemos un poco en una copa y prestamos atención a su textura, que debe ser totalmente líquida y sin signos de haberse vuelto algo gelatinosa. Y, por último, lo probamos con cuidado para comprobar que no hay ninguna nota avinagrada y que su sabor es agradable.

 

 

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