La auscultación de los Cuestos de la Mota controlada por 80 prismas situados en la escollera

El Ayuntamiento de Benavente ha precedido a formalizar la adjudicación con la única empresa presentada para la  auscultación de movimientos de los Cuestos de la Mota, entro de Estudios de Materiales y Control de Obra (CEMOSA), cuya propuesta ha sido admitida por in importe de 1.548 euros anuales, lo que supone una bajada de 2.808 del importe inicial de la licitación.

Auscultación de los movimientos en los Cuestos de la Mota

El servicio consistirá en la auscultación de los movimientos en la ladera y comprenderá la realización, con periodicidad mínima de cada 6 meses.

Cada campaña incluye la medición de precisión de una serie de prismas (hasta 80) colocados, bien en la escollera existente, bien en los muros de tierra armada situados en la ladera, bien en otros puntos singulares situados de la citada ladera. Incluye, así mismo, una nivelación de los paseos de la Mota parte superior del aparcamiento hasta el parador de turismo, tomando un mínimo de 30 hitos dispuestos en al menos dos bandas).

La emisión de informe asociado a cada campaña con los resultados tomados y con las gráficas de desplazamiento en el tiempo de cada punto, incorporando el histórico de lecturas previas.

Las mediciones se realizan a través de un sistema de referencia y del posicionamiento de las bases y estacionamiento que permita su reproducción. Las lecturas obtenidas para cada punto, junto con el conjunto de lecturas anteriores disponibles se reflejarán en una gráfica de evolución de desplazamiento absoluto de cada punto que incorpore todas las lecturas disponibles hasta la fecha.

Antecedentes

El paraje denominado "Los Cuestos de la Mota" se corresponden con una ladera de unos 30 metros de desnivel existente entre el casco urbano de Benavente y la llanura de inundación del río Órbigo.

La citada ladera ha sufrido a lo largo de su historia inestabilidades parciales y derrumbes de diversa importancia. Así mismo sobre la ladera se han llevado a cabo diversas intervenciones encaminadas a su estabilización. La de mayor alcance fue la construcción de muros de tierra armada en torno al año 2000.

El último gran derrumbe aconteció el 16 de marzo de 2013, y en él fueron arrastrados parte de los muros de tierra armada, y gran cantidad de material fue movilizado quedando depositado en la parte inferior de la ladera. Tras el mismo se procedió a la limpieza del material deslizado y a la consolidación de la zona afectada mediante una escollera de piedra.

El plan de construcción de la escollera recomienda auscultar topográficamente de forma continuada la obra durante al menos un año desde su finalización, al objeto de comprobar el correcto funcionamiento de lo ejecutado y tomar de ser preciso medidas adicionales de refuerzo. Tras este periodo recomienda establecer unos hitos de nivelación y comprobarlos al menos dos veces al año durante los siguientes 10 años.

El Ayuntamiento llevó a cabo una auscultación en continuo de la ladera hasta noviembre de 2017 sin que de la misma se desprendieran indicios de inestabilidades. Procede ahora continuar realizando un control de movimientos de la ladera con un alcance mínimo acorde a las indicaciones del plan de mantenimiento y control del antes referido proyecto “as built”, a fin de detectar posibles movimientos que pudieren producirse.

Los servicios de auscultación son un tipo de trabajos en los que el número de puntos reconocidos no guarda una proporcionalidad directa con el importe de los trabajos contratados, es decir, la lectura del doble de puntos en una única campaña no supone que se duplique el precio de ésta, ya que una parte muy significativa de los costes deriva del traslado del personal y equipos a la zona de prestación del servicio.