Dos grandes equipos, CD Camarzana y CD Villalpando, empatan en Entrepuentes luchando hasta el último segundo

El encuentro comenzó como siempre lo hace el Camarzana con algunas dudas y dejando jugar al contrario pero sin ceder demasiado para crear mucho peligro. En estas estaba el encuentro cuando en el temprano minuto ocho una falta tonta del Villalpando en el centro del campo propició una jugada ensayada de toda la delantera del Camarzana, que vio como una falta sacada por Quiroga llegaba al capitán, Sergio, que metió un centro al área que Eduardo envío al fondo de la red. 

Después de recibir el primer gol el Villalpando no se cerró y siguió creando ocasiones como la que tuvo su goleador y máximo anotador de esta liga, Guiller, quien se encargó de salvar Josete en el mano a mano. Pero lo que son las cosas, fue nuevamente el Camarzana, el que en una jugada individual llevada por la izquierda por Adrián y con centro al área es rematada desde el área pequeña por el bigoleador de la tarde Edu, que fusiló a Ignacio que nada pudo hacer para que el balón se alojara en el fondo de la portería. 

A partir de este momento del partido, el Villalpando tuvo sus dudas que los delanteros del Tera conseguían aprovechar explotando los ataques de Adrián, de Denis y las entradas por banda derecha de Sergio. 

En un buen saque de portería de Josete el balón es controlado en el área visitante por Denis, quien da un un pase hacia atrás a Adrián quien desde  fuera del área grande arma un zapatazo para conseguir el gol más bello de esta tarde de gran fútbol.

En otras circunstancias el equipo de tierra de Campos se hubiese venido abajo, pero al igual que los halcones peregrinos acechan a las palomas en sus palomares cercanos a las tierras de cereales, la constancia y confianza en sus posibilidades dieron sus frutos en el minuto 35’, cuando el pichichi de la liga provincial, Guiller, colocó el primer gol en el casillero visitante. Se acababa la primera parte con un claro pero inquietante 3 a 1 para el Camarzana que intuía que aún quedaba mucho partido por delante .

Salió en la segunda parte el Villalpando a conseguir al menos el empate y suponemos que el entrenador Fran algo tuvo que ver en este cambio de actitud, porque desde el primer minuto de este tiempo vimos como los defensas comenzaban a atar en corto a los delanteros del Tera y ya ni Adrián, ni Edu ,Denis o Sergio se iban fácilmente de los marcajes o conseguían progresar con campo por delante. La maraña defensiva del Villalpando facilitó que los centrocampistas tuvieran más el balón y lanzaran balones adelante donde a este equipo de la meseta cerealista le sobran matadores por emplear un término taurino propio de un pueblo  donde aún vive uno de los grandes del toreo, Andrés Vázquez.

En una falta, sacada desde el centro del campo, el balón llega al área donde, en una aglomeración de jugadores la defensa local no logra sacar el balón. Es el delantero del Villalpando, Rubén Santana, quien logra meter el pie y alojar el balón al fondo de la red. Era el minuto 57’ y quedaba un mundo por delante para que el Camarzana consiguiese mantener la exigua ventaja de un gol y para que el Villalpando consiguiese la remontada. 

A partir de este minuto los pupilos de José Luis Vega decidieron defender la ventaja y dejaron solo a Denis en el ataque que intentó una y otra vez usar su habilidad del uno contra uno para conseguir algún otro gol que no llegaba. Por el contrario el Villalpando ponía cerco al área local y la defensa y Josete por alto debían desbaratar una y otra vez la acometida de los veloces halcones de Tierra de Campos quienes al mando de su capitán y pichichi, Guiller, no cesaban de merodear el área de los del Tera. 

El último y definitivo gol del Villalpando sería fruto de una larga jugada por la banda izquierda. El balón, después de varios toques le llega a Guiller en el centro del área, que como buen goleador controla con calma y fusila a Josete. Se había consumado la hazaña del Villalpando y conseguía el empate en el minuto 70’. 

Los de Tierra de Campos no se conformaban con el empate y siguieron insistiendo hasta el final pero ya no se movería el marcador .

Un buen encuentro de los que crean afición entre dos equipos muy verticales en su fútbol y que tienen fe en su juego y nunca se rinden. La deportividad de los jugadores también ayudó al espectáculo a la que también contribuyó el buen arbitraje del colegiado Pablo Ferreira Álvarez , a pesar de que fue protestado por los jugadores en muchos saques de banda inexistentes pero siempre pidió perdón por los errores cometidos debido a la falta de asistentes en estas categorías. 

Lo que nunca justificamos son las protestas soeces de algunos espectadores que siguen considerando a los colegiados como los culpables de sus frustraciones. Es una actitud casposa propia de otro siglo y que para los  que intentamos  reivindicar los valores humanos, patrimoniales, paisajísticos y deportivos de nuestros Valles no tienen cabida y nunca justificaremos.

En el Camarzana se produce un parón deportivo hasta el 23 de abril que visitará al Santa Croya en un derbi local apasionante donde esperamos brille el fútbol, la deportividad y el buen compañerismo entre estos dos grandes equipos y aficiones del Valle del Tera .