Recuerdo: Un 31 de marzo de 1979 las llamas destruyeron el Casino y de sus cenizas surgió el Círculo de Benavente

 

El incendio destruyó por completo un viejo edificio centenario, únicamente se salvó una nave interna donde existía una sala que se utilizaba de restaurante para eventos, bailes y conciertos, conocida como sala Lara. Suceso que José María Esguevillas, actual Presidente del Círculo de Benavente, recuerda especialmente, ya que le afectó a nivel personal porque tan solo una semana más tarde tenía contratado el banquete de su boda en esta sala. Finalmente lo pudo celebrar a pesar de todas las dificultades que surgieron.

 

 

Para situarnos en el tiempo, recordar que en este año 1979, pocos días después del incendio del Casino, concretamente el 19 de abril, se constituía en la ciudad el primer ayuntamiento Constitucional, elegido democráticamente, en el que fue elegido Alcalde el socialista Juan Calvo, con nueve concejales, quedando en la oposición Mario Torío de la extinta UCD con ocho concejales y los cuatro concejales del PCE, encabezados por Luis Cabreros.

  

 

 

 

A nadie que viviera en este año tampoco se le olvidará otro suceso local ocurrido el 11 de abril, que causó conmoción en todo el mundo. Un autobús de transporte escolar caía por el puente de Santa Cristina de la Polvorosa y 45 niños y cuatro profesores de un colegio de Vigo perdieron la vida. Fueron días de intensa búsqueda de los cuerpos en los que la Comarca de Benavente, su hospital y sus gentes ayudando a las familias en el dolor tomaron un indeseado protagonismo.

 

La Asociación de Recreo Círculo de Benavente, conocida como Casino, se constituyó en Benavente el 27 de febrero de 1862, es una asociación sin ánimo de lucro con personalidad jurídica propia que desde hace 157 años mantiene una actividad lúdica y cultural en Benavente, sobreviviendo a todos los avatares ocurridos en todos estos años, siendo la asociación más longeva de las muchas que existen en nuestra ciudad. Su funcionamiento, como el resto de asociaciones, es democrático, plural y está abierta a la admisión de nuevos socios, que pueden disfrutar de sus propuestas culturales, deportivas y de ocio, en un edificio moderno en el que disponen de todo tipo de servicios, como cafetería, restaurante, biblioteca, gimnasio, ordenadores con acceso a Internet, billares, televisión, ocio infantil, etc.

 

Según cuenta José María Esguevillas, el incendio supuso abrir una nueva etapa para el Círculo. Los socios se hicieron cargo de su reconstrucción y en tres años se puso en pie el edificio actual, suponiendo una importante modernización, que ha continuado a lo largo de los años en los que se han ido añadiendo elementos necesarios como el ascensor y la dotación de nuevas salas y servicios para el disfrute de los socios, como ha sido la creación de una terraza de verano, un gimnasio y la renovación de la antigua Sala Lara.

 

 

La Sala Lara fue uno de los lugares emblemáticos de los años 60 y 70, por la que pasaron los mejores artistas de la época, entre otros pasaron por ello Julio Iglesias, Juan Pardo, Camilo Sexto, Nino Bravo, Mari Trini, Los Mismos, Peret, Los Pekenikes, el Dúo Dinámico, Formula V, Los Módulos, Los Diablos y artistas internacionales del momento como Domenico Modugno y Pino Donaggio.

 

El Círculo de Benavente actualmente cuenta con 353 socios, que suponen más de 600 personas al estar incluidos los miembros de la unidad familiar, las que hacen uso de los servicios de esta asociación, en la que según Esguevillas los hijos de socios están rejuveneciendo la media de edad con la incorporación de nuevos servicios como el gimnasio, la Sala Lara, las catas y otras actividades que tienen gran demanda.

 

 

Los socios tienen una cuota mensual de 20 € por familia, en la que se incluyen los hijos menores de 26 años, que les da acceso gratuito a todos los servicios del Círculo de Benavente, incluido un completo gimnasio. La inscripción está abierta a cualquier persona que lo desee. Como todas las asociaciones, el posible beneficio económico de sus actividades económicas se destina exclusivamente al cumplimiento de los fines sociales, en ningún caso se repartiría entre los socios.