La Consejería de Familia descarta una inversión pública a la reforma de la residencia en el Hospital de la Piedad al ser un proyecto privado

Fuentes de la Consejería de Familia en la Junta de Castilla y León respecto a las informaciones emitidas sobre la posibilidad de una colaboración para llevar adelante la reforma de la residencia del Hospital de la Piedad proyectada por el grupo Clece, ha declarado a Interbenavente.es que la Consejería no puede aportar dinero público a la financiación de una iniciativa privada.

Además las fuentes de la Consejería han añadido que respecto a un posible concierto de plazas de la institución pública a la residencia, el estudio se tendría que llevar a cabo una vez puesto en marcha el servicio para conocer las necesidades reales, aunque desde la Consejería avanzan que con el proyecto de reforma de la residencia de los Valles, presupuestada en 2,3 millones de euros y las inversiones en las residencias públicas de la provincia se daría respuesta a la necesidad de plazas residenciales para personas mayores.

Desde la Consejería indican que el Alcalde de Benavente, Luciano Huerga mantuvo un encuentro informar en la última visita de la Consejería en la que se remitieron a una posible reunión que finalmente fue con el Director General de Mayores Pablo Rodríguez. En este encuentro se transmitió a Huerga que la consejería no podía financiar proyectos privados con dinero público, además de no poder concertar un concierto de plazas hasta que la actividad de la residencia se encuentre en marcha, tal y como indica la Ley.

La Consejería de Familia en 2022 ejecutará el proyecto de reforma de la Residencia Mixta Los Valles de Benavente donde se crearán 6 unidades de convivencia por un importe inicial de 445.000 euros. El proyecto total está valorado en 2,3 millones de euros.

En concreto, en la intervención se prevé remodelar el ala de asistidos de las plantas primera, segunda y tercera, adaptando la zona residencial al nuevo modelo de atención centrada en la persona para su funcionamiento como unidades de convivencia. La actuación comprende además la modificación de la zona central de control, comedores y diversas dependencias situadas junto a estas unidades

Cada unidad de convivencia de la zona residencial podrá tener una capacidad máxima de 16 plazas y mínima de 12, distribuidas en habitaciones dobles o individuales, con una superficie mínima de 20 metros cuadrados, sin contar la superficie del baño. Se primarán los diseños que incluyan el mayor número de habitaciones individuales sin disminuir el número de plazas exigidas por cada unidad. Aunque la Consejera ya avanzaba que con esta nueva distribución las plazas actuales se verán reducidas a la espera de conocer el número exacto una vez redactado el proyecto.