El proceso exhaustivo de selección para la venta de setas marca el final de las conferencias en las XIV Jornadas Micológicas

La ingeniera técnico agrícola, Judith Furquet González se dedica a realizar auditorías de seguridad alimentarias en empresas que se encargan de la comercialización de setas con el objetivo de que cumplan la legislación alimentaria a nivel nacional.

Tal y como ha explicado Furquet a Interbenavente.es, antes del inicio de la última conferencia en las XIV Jornadas Micológicas, ha explicado que las características principales para cumplir con una buena comercialización de la setas recogidas en el Decreto Ley, requieren que estos hongos estén exentos de parásitos, radiación, que tengan el mismo tamaño y forma, además de realizar en el laboratorio en análisis interno de metales y microbiología.

Las setas que se adquieren en las tiendas de alimentación y supermercados provienen no solo de España, sino también de otros países, hay dos vías de mercado, por un lado las setas silvestres y por otro las de cultivo, estas últimas tienen un mayor porcentaje de comercialización al tener producción todo el año.

Furquet indicaba que todas las setas que llegan al supermercado “tienen mucho control, es muy difícil que se cuele una seta tóxica, ha llegado a pasar y rápidamente esa especie que puede ser confundida con una este tipo de hongos tóxicos ya no se comercializa”. De las 56 especies silvestres que existen de setas aptas para el consumo, tan solo 10 o 15 son comercializadas.

El cambio climático o los productos químicos que se utilizan en el campo no influyen de manera determinante en las especies de setas, en cambio sí lo hace la mano del hombre “las mañas prácticas en la recogida de setas hacen que algunas personas recolecten especies pequeñas impidiendo su supervivencia” indicaba Judith.

Respecto a la recolección, indicaba que tras la pandemia se ha producido un aumento de licencias para poder salir al campo y recoger setas “a la gente le gusta la naturaleza”. En el caso de aquellos recolectores que deciden vender tienen dos vías, por un lado suministrar al pequeño comercio o restaurantes con un máximo de 20 kg, por otro lado expedir un carnet comercial que permite recolectar en un coto en concreto que está asociado a una empresa.

Para Judith Furquet es necesaria una revisión en la legislación, recuerda que en Castilla y León se iniciaba un proyecto denominado Micocyl que tenía como objetivo la regulación de los montes ya que tal y como explica Furquet, actualmente cada zona tiene sus propias normas de recolección.

Las jornadas micológicas encaran su recta final este sábado y domingo con una salida al campo para la recolección de ejemplares de distintas especies y una exposición micológica de setas naturales el domingo en el Parador de Turismo.