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Botánica

El jazmín: la planta que perfuma jardines y hogares

Interbenavente.es Viernes, 02 de Julio de 2021 Tiempo de lectura:

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En el reino de las plantas, hay muchas que destacan por intensos aromas que nos embriagan. Pero quizá de las más conocidas, que cada verano se hace un hueco en hogares, tanto en el interior como en el exterior, es el jazmín.

 

Caracterizado por un perfume intenso que abarca todas las estancias de la casa, el hecho de tener unas pequeñas florecitas blancas hace que sea elegida por muchos para decorar jardines y como planta de interior.

 

 

Las características únicas del jazmín

 

El jazmín es una de las plantas cuyas flores, pequeñas y casi siempre de una tonalidad blanca, aromatizan el ambiente con un aroma atrevido e intenso que no pasa desapercibido. Esa es la razón por la que muchos las escogen para plantar en las esquinas del jardín o que optan por tener una planta dentro de casa para que esta se mantenga perfumada todo el día.

 

Hay muchas variedades de jazmín, pero la más cultivada es el Jasminum polyanthum, la cual se conoce vulgarmente como jazmín chino, de invierno o de China. Su origen, tal y como indican sus nombres comunes, es de China, y se comporta de una manera muy rápida, creciendo y extendiéndose conforme se le da libertad. Además, se puede podar en cualquier momento del año, salvo cuando tiene flores, ya que en ese momento se ralentizaría.

 

Se trata de una planta trepadora que crece rápidamente, pudiendo alcanzar los cinco metros de altura máxima. Dependiendo del clima en que esté, la planta puede comportarse de forma caduca o perenne. Se puede tener planta en paredones, pérgolas, rincones de casa, vallas, etc. pero también en macetas (siempre que se le proporcione un buen sustrato).

 

Sus cuidados no son excesivos, más allá de procurarle cuanto más luz solar mejor (y de forma directa) y un riego moderado para sentirse bien. Es capaz de soportar temperaturas frías, llegando a los cinco grados, así como las podas invernales que fomentarán una mejor floración de cara a la primavera.

 

En cuanto a las plagas y enfermedades, si bien es bastante resistente, no está exenta de ellas. La mayoría de ellas vienen provocadas por hongos, como son las manchas en las hojas, la enfermedad mildiu, la socarrina de la flor o la podredumbre de la raíz. Pero también por bacterias y otros insectos. Una de las más peligrosas para el jazmín son las orugas que provocan la "piral del jazmín", así como las cochinillas y barrenillos.

 

 

Los motivos por los que se escoge un jazmín para los jardines

 

Muchos jardines, sobre todo en la parte de las cosas españolas, acaban sucumbiendo a los encantos de los jazmines, y es habitual tenerlas en las casas. Además, cuando el sol va bajando y el frescor hace su aparición es habitual que, con la brisa, también se obtenga un aroma peculiar, típico del jazmín que todo el mundo reconoce fácilmente. De siempre, los jazmines dejan aflorar sus aromas en el atardecer, una forma que tienen las flores de exhalar su perfume acompañando al ambiente incluso durante toda la noche.

 

Sin embargo, esta planta trepadora no es escogida solo por su aroma. Al ir enredándose en el lugar donde se planta, es una de las escogidas para cubrir huecos, ya sea en columnas, en vallas (por ejemplo, para que se desarrolle entre la tela metálica que divide las propiedades entre vecinos) o para pérgolas o arcos, adornando así esa arquitectura.

 

El hecho de ser resistente, e incluso mantenerse perenne, permite tener un jardín con su característico verdor, aderezado por esas florecitas blancas y su perfume.

 

 

El jazmín en maceta de interior

 

Al igual que muchos eligen tener un jazmín en sus jardines, y este va poblando el lugar en el que se ha instalado, hay quienes no pueden disfrutar de un espacio al aire libre más allá de un balcón. Pero no por ello renuncian a tener un jazmín en maceta.

 

De hecho, es algo posible de tener y cuyos cuidados no se diferencian en mucho a los de uno de exterior. Lo más importante en estos casos es proporcionarle una ubicación en la que pueda estar el mayor número de horas con sol directo, ya que es una planta que “bebe” del sol.

 

En cuanto a su riego, es muy importante, al contrario que otras plantas de interior, que no tenga un plato de base, ya que no tolera los encharcamientos. A la hora de regar, hay que hacerlo de manera moderada. Si dispone de un plato, debe retirarse el agua sobrante pasados unos 10-20 minutos para que la salud de la planta no merme.

 

Debido a estar en interior es muy probable que la planta se comporte de manera perenne, ofreciendo un verdor acompañado de pequeñas florecitas blancas que regalarán un perfume embriagador por toda la casa. Pero, debido a su condición de trepadora, es muy importante proporcionarle una guía por donde pueda engancharse y crecer de manera vertical. Si bien en algunos casos se pueden encontrar jazmines colgantes donde las ramas caen desde el techo.

 

No es de extrañar, por tanto, que el jazmín esté de moda en estos momentos. Si a eso le unimos la forma tan fácil que tiene de multiplicarse, bien por acodos, gajos o estacas, clonando la planta madre en otras que pueden poblar el jardín u otras macetas, se está convirtiendo en la predilecta de muchos.

 

 

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