Ezequías Blanco publica un libro sobre Cristóbal Colón en clave de humor

"A resultas de un ataque cardíaco que se produjo a la vez en los cuerpos de su padre y de su madre, junto a otros caprichos y anomalías de la naturaleza, nació Colón varios años antes del descubrimiento del Nuevo Mundo.

 

Su nacimiento reveló desde el principio algo diferente al de los demás seres: salió de la vulva de su madre de espaldas y con el dedo índice de la mano derecha pegado a la frente; la otra mano, la izquierda, se afanaba en limpiar el sudor del cerebelo con un pañuelo ajado de cuadros azules y blancos como los que usaban, después de la guerra civil española, los segadores gallegos y castellanos para que se empapara el sudor de sus cuellos mientras hacían su trabajo con la hoz. Y todo ello pringado en sangre y líquido amniótico; tres grados al este del occipucio le lucía un lunar intermitentemente, igual que un semáforo en ámbar, lo que fue interpretado en la época como que se trataba de un niño con una imaginación épica (que podía durarle toda la vida o no) para encontrar leguminosas extrañas y hallar lugares donde hubiera mastodontes enterrados. Por ninguna de esas razones le pusieron de nombre Cristóbal (...) Fue el suyo un nombre póstumo, trágico, evolucionado, colonial, un espermatozoo subcutáneo de la Edad Media".