El obispo Jesús Fernández, peregrino de la evangelización

 

"Evangelizar a los pobres: con esta misión se identificaba Isaías, se identificó Jesús y se han identificado sus seguidores más fieles; también me identifico yo". Así se lo recuerda cada día el lema episcopal del ya obispo de Astorga, Jesús Fernández González, a la sazón el número 138 en el episcopologio que este mediodía tomó posesión de la cátedra con sede en la Seo de la bimilenaria ciudad.

 

Los fallecidos por la Covid figuran tatuados en mayúsculas

 

En su primera homilía como prelado de la iglesia asturicense en la Catedral de Astorga monseñor Jesús Fernández tuvo presente a los fallecidos por la Covid-19 cuyos nombres "se hallan tatuados en el Dios del corazón grande". "Si os fijáis bien el de muchos está escrito en mayúsculas: el de Jaime, Manuela, José, Alicia...Corresponden a los miles y miles de fallecidos a causa del Covid-19, algunos de los que murieron sin la soñada cercanía de sus seres queridos, eso sí, sintiendo la ternura y a la vez impotencia de los servicios sanitarios por mantenerlos con vida. Ahí están también los nombres de sus familiares y amigos balanceándose entre la desesperación y la confianza. Así mismo podemos ver en la lista los nombres de los ancianos de tantas y tantas residencias, sometidos a un doble confinamiento, los enfermos, los parados, los abandonados, las víctimas de la trata y de los abusos, los emigrantes y refugiados, en definitiva, los pobres".

 

 

 

Una treintena de obispos, arzobispos y cardenales encabezados por el Nuncio

 

El primer templo de la Diócesis de Astorga rubricó este sábado 18 de julio en sus anales una nueva firma episcopal, la estampada con el sello de la toma de posesión del hasta ahora obispo auxiliar de Santiago de Compostela, el leonés Jesús Fernández González. Testigos de la solemne ceremonia, revestida de la exquisitez litúrgica propia del ritual del inicio del ministerio episcopal y la esmerada organización ante la situación sanitaria debido a la pandemia, lo fueron numerosos prelados, una treintena de obispos, arzobispos y cardenales, en una relación encabezada por el Nuncio Bernardito Auza, llegados de diferentes puntos del país, como adelantó ayer este diario en una detallada relación. A la nutrida relación de eclesiásticos se sumaban autoridades civiles y militares, presbiterio diocesano de los territorios de León, Ourense y de Zamora, personas de vida consagrada, representantes de instituciones y organismos y fieles, así como familiares del prelado. En total, unas 500 personas habían sido  invitadas a la solemne ceremonia del inicio del episcopado de monseñor Jesús Fernández. La organización adoptó estrictas medidas sanitarias tanto en el acceso al templo como su estancia en el interior.

 

 

 

 

El Nuncio invita al prelado a sentarse en la cátedra y le entrega el báculo

 

Tras la lectura de las Letras Apostólicas fechadas el 8 de junio de 2020 por las que el Papa Francisco nombra obispo de Astorga a monseñor Jesús Fernández González, en la ceremonia el Nuncio de S.S. invita al obispo electo a sentarse en la cátedra. Monseñor Jesús Fernández se sienta con la mitra y el Nuncio Apostólico le entrega el báculo. De estemodo, se realiza el formal acto de la toma de posesión de la cátedra episcopal de la Diócesis de Astorga. Las campanas de la Catedral pregonan a la ciudad y a la diócesis que hay un nuevo obispo. Comienza así la celebración eucarística presidida por el ya prelado asturicense.

 

Media hora antes de la ceremonia en la catedral, monseñor Jesús Fernández enfilaba la comitiva a pie desde el Seminario acompañado por el Nuncio Bernardito Auza, del arzobispo metropolitano de la Diócesis de Oviedo monseñor Jesús Sanz Montes y de monseñor Julián Barrio Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, así como  del Administrador Diocesano José Luis Castro quien ha dirigido la diócesis durante estos 14 meses desde el fallecimiento del prelado Juan Antonio Menéndez. Precisamente el Nuncio apostólico elogió la labor realizada durante este tiempo por José Luis Castro Pérez. Reconocimiento hecho público también por el nuevo prelado asturicense.

 

La salida de la Catedral de monseñor Jesús Fernández era recibida con aplausos, al igual que lo fue a su entrada al templo, no faltando los sones musicales y bailes tradicionales en el desfile de regreso al Seminario Conciliar a cuyas puertas se confeccionó un escudo floral, el escudo episcopal con el lema evangelizare pauperibus, evangelizar a los pobres.

 

FOTOS:  M. A. C.