UPL no estará en la concentración en apoyo a Ángeles Rábano organizada por Acampada Benavente.

PRIMERO.- UPL ha exigido desde el primer momento en que se produjo la desgracia del derrumbe de los Cuestos de la Mota, el cual llevó a la ruina el proyecto estrella del PP benaventano en las últimas elecciones municipales y de paso ¡casi un millón de euros del contribuyente tirados a la basura! más el coste de las actuaciones posteriores, que los representantes del PP en el Ayuntamiento, con su Alcalde a la cabeza y en la Junta, asumiesen las pertinentes responsabilidades políticas o de cualquier otro tipo por su empeño en querer hacer a todas luces una obra faraónica, ilógica y con “pies de barro”, y que por otra parte podría ser ilegal si se constata definitivamente que carece del preceptivo estudio geotécnico de los terrenos sobre los que se construyó dicha pasarela, exigido por la Ley de Contratos del Sector Público.

SEGUNDO.- Dejando claro, por tanto, esa exigencia de responsabilidad y la firme voluntad de UPL de llegar hasta las últimas consecuencias, no por ello podemos defender que bajo un supuesto derecho a la libertad de expresión, derecho fundamental en cualquier Estado democrático, se use éste de manera indiscriminada y para hacer uso de la calumnia hacia cualquier persona, con independencia de que ésta sean representante público o no.

TERCERO.- Desde UPL entendemos que, si una persona realiza unas manifestaciones tan graves y directas como las vertidas, acusando públicamente a responsables públicos de haber obtenido beneficios económicos personales por la realización de una obra pública, el que lo afirma debe tener las pruebas suficientes para avalar sus manifestaciones, algo que de momento no se ha demostrado. UPL solicita a la parte acusadora a que presente las pruebas que pueda tener y que avalen su tesis, o que de lo contrario, reconozca haberse extralimitado en su innegable derecho de libertad de expresión.

CUARTO.- UPL considera un robo a la ciudadanía, en el sentido general y político del término, el haber hecho desaparecer casi un millón de euros en un fiasco de obra, y entendemos y compartimos la indignación de la ciudadanía y de la demandada al respecto. También podemos entender que las expresiones y afirmaciones populares que exteriorizan tal indignación, sobre todo en ocasiones de especial vehemencia como fue el caso, no se ajusten al lenguaje más políticamente correcto o exacto. Pero no entendemos la ausencia de rectificación por parte de la demandada cuando creemos se ha demostrado hubo una clara extralimitación en tales afirmaciones. Defendemos también que el poder político use con mesura su capacidad sancionadora hacia la ciudadanía y solo cuando haya motivos más que justificados para ello. Por ello también instamos al PP a que intente “arreglar“ el tema empleando todos los recursos a su alcance, sin agotar la vía judicial.

QUINTO.- De igual manera, UPL no puede compartir la convocatoria de este acto de protesta por el hecho de que el ofendido utilice su derecho constitucional a la tutela judicial efectiva; más cuando la parte demandada no ha hecho a posteriori ni el más mínimo atisbo de retracto en las afirmaciones objeto de denuncia. Convocar una manifestación en protesta por el ejercicio de un derecho constitucional es algo en lo que UPL no comparte.

Por todo ello, desde UPL hacemos público que no compartimos los motivos que justifican la convocatoria de la concentración de protesta y por ello no acudiremos al citado acto, y ello con independencia de que entendamos, como así lo hemos manifestado en reiteradas ocasiones, tremendamente equivocadas gran parte de las decisiones que está adoptando el PP a nivel local en este y otros temas. Como también creemos que el Alcalde de Benavente debería haber dimitido por lo sucedido con la malograda pasarela el pasado día 16 de marzo, desaprovechando una ocasión excelente para mostrar que la política también entiende de ética, y sobre todo, perdiendo la oportunidad de quedar para la posteridad como un político honesto consigo mismo y con la ciudadanía.

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