Brime de Sog renueva su devoción a Santa Lucía, patrona de la vista

Los vecinos de Brime de Sog renovaron este 13 de diciembre su devoción a Santa Lucía como lo vienen haciendo desde hace siglos. No obstante, la acusada merma del registro poblacional hace que la jornada se ciña ya a la celebración religiosa y a una fiesta de cazuela. "Si hubiera caído en fin de semana, habría venido más gente", advierte uno de estos vecinos de avanzada edad refiriéndose a tiempos pasados cuando en plena época de la matanza del cerdo se honraba a Santa Lucía.

Los recuerdos se suceden entre algunas vecinas resguardadas en la galería porticada de la iglesia, al abrigo de las rachas de viento y aprovechando los rayos solares del mediodía mientras llega la hora de misa. Sentados a la solana, los mayores evocan el alborozo de chavales ante el puesto de golosinas y cacahuetes que se instalaba bajo cubierta. Las dulces bolas elaboradas con la pasta del salvado de trigo o los frutos secos puestos a la venta con la caja de madera, ese pequeño recipiente que cada vez tenía menos capacidad debido al relleno de papeles.

Ya es hora y los deseos de buen día se suceden ante la llegada del párroco Miguel Hernández. Es el tiempo de entrar en la iglesia para honrar como se merece a la patrona de la vista. La celebración comienza con la procesión de la pequeña imagen de Santa Lucía, una pequeña escultura barroca, desfilando en dirección al Barrio de Abajo a donde se realizan todas las procesiones en esta parroquia. ¡Y son unas cuantas! Hacia el Barrio de Arriba únicamente llega la procesión de la Sacramental. Será por eso de que en el de Abajo se alzaba la ermita de San Roque donde muy probablemente se venerase la imagen de Santa Lucía antes de construir la iglesia parroquial. Al extremo contrario, en dirección al Barrio de Arriba, también existió una ermita, la dedicada a la Santa Cruz, hasta mediados de los años treinta del siglo XX.

Las devotas se turnan para portar en andas a la santa hasta medio camino antes de llegar a las primeras casas del Barrio de Abajo. El regreso a la iglesia da paso a la misa para culminar la celebración religiosa con el beso de las reliquias de la santa. Una tradición de hace siglos que Brime de Sog sigue conservando a pesar de su acusada merma de población.

FOTOS :  M. A. C.