Camarzana de Tera revive 327 años de tradición romera

Los vecinos de Camarzana de Tera, la mayoría de ellos devotos del Padre Eterno, de la bella escultura que representa a la Trinidad, recobraron este sábado la tradición romera que perdura 327 años en la explanada de la ermita junto al arroyo del Regato.

 

 

 

 

Era un fin de semana previo al segundo lunes posterior al domingo de Pentecostés del año 1692 cuando se constituyó la cofradía de la Santísima Trinidad, la dedicada al Padre Eterno, con sede en la ermita que se alza entre el arroyo del Regato y la carretera N-525. De eso hace ahora 327 años y desde entonces se mantiene la tradición festiva de homenajear al Padre Eterno.

 

Los actos se inician el 1 de mayo con la imagen procesionando hasta la iglesia parroquial para aglutinar devociones de sus devotos, en el pueblo. Y es el sábado previo al segundo domingo de Pentecostés cuando se regresa  con la imagen a la ermita para festejar por todo lo alto a quien seguramente más devociones aglutina en esta localidad ribereña del Tera, al Padre Eterno. Desde el sábado y hasta este lunes 17 de junio en la ermita se suceden los rezos y actos religiosos, así como los lúdicos con el reparto de queso, pan y vino y las meriendas romeras.

 

De todo ello se encarga la cofradía cuya mayordomía recae en la devota Erenia Ferrero Alonso quien este lunes a la tarde da el relevo a la también devota Montse Argüello Vega. La despedida a la imagen del Padre Eterno, ya asentada en su camerino, desde este sábado, se lleva a cabo con emociones y los devotos acuden de regreso al pueblo de Camarzana donde este lunes al atardecer serán agasajados por la nueva mayordoma, Montse Argüello, con el reparto de avellanas. Como manda la tradición.